En el año 1957 el matemático húngaro John von Neumman utilizó por primera vez el término 'singularidad' para referirse al momento en que la inteligencia artificial será capaz de automejorarse sin necesidad de que el ser humano haga absolutamente nada. Esto ha generado un profundo miedo al robocalipsis en autores y en intelectuales muy variados. Sin embargo hoy, en pleno año 2021, lo más peligroso que existe es un inodoro inteligente capaz de realizar fotografías de lo que meas y de lo que cagas para enviarlas a una nube. No es precisamente terror lo que provoca esta escena, sino vergüenza e incomodidad.
Bajo el nombre de Precision Health Toilet, y como cuenta uno de sus creadores, el doctor Seung-min Park, in un artículo para el medio especializado Bioengineering, este revolucionario inodoro puede contribuir a la detección de enfermedades como la hiperplasia prostática benigna, el síndrome del intestino irritado o las infecciones del tracto urinario. Esto no solo a través de las fotografías de las deposiciones, sino también gracias a la huella anal. A fin de cuentas, y del mismo modo que no existen dos huellas dactilares iguales, no existen dos anos exactamente iguales. Y tu ano puede decir mucho acerca de tu salud.
No obstante, esto plantea una problemática vinculada a la privacidad. Ni tú ni nadie queréis que deambulen por ahí fotografías que vinculan vuestros anos con vuestras personas. Y es totalmente comprensible. Pero el investigador explica que "garantizamos incondicionalmente la seguridad de todas las fotos y la información privada de nuestros usuarios mediante la transmisión de datos encriptados de un extremo a otro". Con otras palabras: que es muy probable que alguien robe tus fotografías anales. Además, y siendo honestos, hay que estar muy aburridos para querer hackear una cuenta de anos y defecaciones.
En cualquier caso, este nuevo inodoro, planteado en un paper publicado en la revista especializada Nature, no estaría destinado al envío de las fotografías a cualquiera. No es como si fueras a regalar más información personal a Google o a Instagram. En su lugar, sería un sistema que conectaría tu ano con el sistema nacional de salud del país, de manera que solo los especialistas médicos tuvieran acceso al material. Además, cuenta Park, "otro enfoque para minimizar la aprensión de los usuarios a la cámara óptica es utilizar un escáner láser de baja intensidad o una cámara infrarroja, que no generaría fotografías convencionales".
Por último, hay que tener en cuenta que el análisis del ano, de la orina y de las deposiciones de las personas puede tener utilidad colectiva y no solo individual. Esto es así porque el estudio de tantas muestras llevaría a los especialistas médicos a detectar patrones comunes y niveles de prevalencia de las enfermedades más precisos, lo que contribuiría a la búsqueda de tratamientos con total seguridad. Sí, permitir que te graben el culo mientras cagas no es la idea más estimulante que escuchaste hoy, pero si verdaderamente tiene el potencial de mejorar tu salud, quizá habría que darle una oportunidad. El pudor se supera.