Tu relación con la autoestima nunca ha sido muy buena. Te miras en el espejo y no siempre te gusta lo que ves. En tu trabajo están contentos contigo, pero sueles creer que no haces suficiente. Tus amigos valoran que siempre estés ahí para aconsejarles, pero no lo tienes en consideración. O cuando vas a lanzar una opinión en un bullicioso debate de sobremesa, te tiembla la voz y temes que te tachen de tonta. Si ves algo de tu realidad en estas líneas, tenemos algo que decirte: basta de no quererte como mereces.
No es fácil cambiar una errónea autopercepción que se ha fraguado durante años y años, pero hay muchas cosas que puedes hacer para mejorarla, y una de ellas es el running o cualquier actividad física en general. Quizás ya lo sabías, pero vale la pena profundizar en sus causas para poder superar con más facilidad los días nublados de bajón, esos en los que salir a correr es equivalente a la pereza que te da buscar huecos libres por la playa en pleno agosto.
El gran potencial del ejercicio lo han demostrado varios estudios, entre los cuales se encuentra un estudios, que indicó que 9 de cada 10 encuestados se sentían con mejores ánimos y autopercepciones después de hacer deporte y, según sostuvo a estudios Patricia Ramírez, psicóloga especializada en salud y deporte, esto se debe al funcionamiento de nuestro cuerpo: “Pone en marcha nuestro sistema de recompensa, a través de la dopamina, un neurotransmisor encargado de la sensación de bienestar”.
Aunque más allá de nombres técnicos que, a veces, puede ser difícil retener, hay que recordar la gran importancia de que te guste lo que ves en el espejo, aunque haya días que te dé por llevar chanclas con calcetines. Sin llegar a la obsesión ni pretender ser un chicx de anuncio de los que casi no se ven en el mundo real, la pérdida de grasa y el aumento muscular que se puede conseguir con el running generan una mejora estética que es mucho más que una mejora estética. Se trata del punto en el que, para la mayoría de personas, empieza a mejorar la apreciación de uno mismx, de acuerdo con un estudio publicado en la plataforma Wiley Online Library.
Otra de las cosas importantes del running es demostrarte que puedes cumplir metas, que si te lo propones puedes salir a correr dos, tres, cuatro o las veces que consideres a la semana. Y es justamente cuando lo haces con cierta frecuencia, cuando te autoconvences de que puedes alcanzar objetivos y, en consecuencia, te sientes más válido, que puedes con casi todo. Una sensación de logro que, como apunta una investigación publicada en National Library Medicine de Estados Unidos, también contribuye a mejorar la autoestima y la confianza y, por tanto, a recordarte lo equivocado que has estado todo este tiempo: siempre has valido mucho más de lo que creías.
Todo lo dicho hasta el momento es muy útil, pero es crucial recordar que, como buen ser social que eres, en tu proceso de mejora te ayudará contar con otras personas, y eso es algo que ofrece el running. Este no solo te da la posibilidad de unirte a grupos que quedan para correr juntos, también, según el medio especializado en fitness y lifestyle Vitónica, a que tu autoestima se vea muy beneficiada por el simple hecho de conectar con otros. Así que, ya sabes: dale fuerte al running y aprende a quererte un poquito más. Es lo mínimo que mereces.