El peligro de los chips que prometen aumentar tu deseo sexual

Se llaman pellets o también son conocidos como microchips de testosterona y ahora están apareciendo por todas partes por ello debemos saber que puede que tengan una parte peligrosa

Las relaciones sexuales de las parejas que llevan mucho tiempo juntas pueden ir perdiendo su deseo o su impulso pasional. Hay muchas formas de volver a despertar la pasión y la chispa y, la mayoría de ellas, reúnen juegos, conversaciones o probar nuevas prácticas. A pesar de que esto es lo que se aconseja de primeras, hace un tiempo que han aparecido unos chips sexuales que aseguran que pueden aumentar el deseo sexual. Se llaman pellets o también son conocidos como microchips de testosterona pero aunque es posible que esto sea verdad, esta novedad encierra un peligro y en España no existe mucha información sobre ellos.

Lo primero que genera dudas es que se trata de un chip que se inserta bajo la piel y el mismo lo pueden utilizar tanto hombres como mujeres pero es este segundo grupo el que mayor demanda está haciendo de él. Como explican desde Bex Clinic, aunque ahora son más conocidos, han existido desde casi siempre y llevan un tratamiento que se denomina terapia bioidéntica y la primera vez que se utilizó fue para tratar los efectos de la menopausia. Las hormonas que este chip libera influyen física, emocional y sexualmente, la testosterona influye en el deseo sexual. Este chip se coloca en la zona de la cadera con anestesia local y sus beneficios se disfrutan de cinco a seis meses. Aunque parece una solución fácil, la mejor recomendación es empezar a buscar reactivar el deseo con las fórmulas más convencionales que son la comunicación y la innovación.

El proceso de los microchips sexuales es más largo, lleva un diagnóstico completo, un seguimiento y una intervención. Quienes más lo solicitan son aquellas personas que tienen déficits hormonales y otros problemas más profundos relacionados con la salud. Además, esconden algo: durante un tiempo no habrá deseo de ningún tipo pero las personas deciden asumir esto dado que en el futuro esto cambiaría al menos por un tiempo. Antes de buscar una solución química es imprescindible saber qué ocurre. Es posible que alguien crea que no tiene deseo sexual y que piense que es algo propio cuando a lo mejor tiene relación con la conexión o con la propia intimidad de unx mismx o de la pareja en la que está.

Si estás viviendo una etapa de poco deseo sexual, no desesperes. A veces solo existen estas rachas que pueden suceder por la rutina o por la sobrecarga de trabajo o de otros asuntos. Para poder averiguarlo intenta buscar alternativas dentro de tu relación sexual, háblalo con tu pareja o busca explorar en soledad un viaje de placer. Si resulta que en solitario eres capaz de disfrutar quizás veas que el problema está en otra parte. Si no hay nada que te genere placer o si no sientes ningún tipo de deseo siempre puedes acudir a un profesional para que te guíe.