Tienes sexo a pelo. Lo has hecho mal y lo sabes. Ocultas esta realidad cuando tus amigxs te preguntan. O lo admites si es alguien de mucha confianza. La realidad es que te da vergüenza, miedo o pudor porque no está bien. Pero todxs lo hemos hecho alguna vez. Hasta ahí nada se sale de 'lo normal'. Pasan unos días y todo sigue igual, pero sabes que puedes tener dentro de tu cuerpo una ETS. Una de las más comunes es la clamidia. Y puedes tenerla y no saberlo. La clamidia se transmite a través del sexo vaginal, anal u oral. Es una bacteria que se encuentra en el semen o en el líquido preeyaculatorio, cualquier tipo de frote o contacto sin protección puede generar clamidia aunque ese líquido no se observe a simple vista. Normalmente preocupa las a mujeres pero también infecta a los hombres.
"Mira, esto es muy fácil y hay que decirlo así: 'si no te pones el condón, no la metes'. Y fin de la historia". Esta es la primera frase que me dice Beatriz Pérez, ginecóloga, cuando hablamos sobre la clamidia en su consulta situada en el Centro de Ginecología y Reproducción Doctoras Pérez en Barcelona. "Sea cual sea la enfermedad de transmisión sexual de la que quieras hablar hay que insistir en esto de la precaución para que también sean las mujeres las que lleven siempre un preservativo encima", detalla la experta con mucho énfasis.
La bacteria en sí
Cuando hablo con mi entorno más cercano y nombramos cuáles son las ETS que más miedo nos dan, hablamos sobre VIH, papiloma y clamidia. ¿Eso qué es? ¿De qué va? ¿Qué te puede provocar? La desinformación da pie a creencias exageradas tales como: "si no te das cuenta pronto y te curas, se te pueden infectar las trompas de falopio y causar esterilidad". Cuando le pregunto a la doctora Pérez sobre esto me dice que es cierto, que por eso hay que hacerse chequeos cada cierto tiempo porque puede ser grave. Aún así recalca: "es importante también evitar el pánico y el terror porque yo he visto muchísimas clamidias y nunca les ha pasado nada grave a las mujeres que lo tenían. Es cierto que puede causar, con mucho tiempo de incubación, la esterilidad, pero es bastante complicado que eso ocurra".
La clamidia, junto al gonococo la conocida como gonorrea, son dos de las ETS más comunes. La sífilis es menos frecuente pero también existe y es igualmente conocida. Lo más importante a saber es que, en mujeres, la clamidia y la gonorrea no tienen síntomas. Son enfermedades asintomáticas. En los hombres, con un tiempo determinado, pueden generar escozor al orinar y la salida de pus. "Igualmente, si pasa mucho tiempo sin ser detectada mucho, mucho pueden aparecer ciertos síntomas que no llaman excesivamente la atención como la vulvovaginitis, que es la hinchazón e irritación de la vagina", explica la experta. La enfermedad puede tener consecuencias hasta 15 años después.
Hay algo muy importante a tener en cuenta y es que las todas las ETS o la gran mayoría tienen un periodo de incubación distinto. Esto quiere decir que si hoy o ayer has tenido relaciones sexuales sin protección, no puedes ir al día siguiente a hacerte unas pruebas porque probablemente no salga nada. Beatriz Pérez comenta que "la clamidia en concreto tiene aproximadamente unos 21 días de incubación, aunque con un mínimo de 15 ya se puede detectar". Y detalla: "destaca entre todas las ETS porque, junto al papiloma, es una de las más asintomáticas".
Un recorrido por el cuerpo
Puedes tener clamidia en la boca, en la vagina, en el cuello uterino, en el ano o hasta en las trompas de falopio. Y en ninguno de esos orificios o partes del cuerpo aparecerá ninguna señal que te haga pensar que existe. ¿Qué hacer entonces? La forma para detectar una clamidia es a través de un cultivo, al igual que el gonococo, es decir, pueden detectártela en una citología en tu control rutinario. "Ahora hay, además, una prueba concreta que vale 90 euros que sirve para la detección de algunas de estas enfermedades como la clamidia. Se llama PCR Múltiple y consiste en hacer un frotis en boca, vagina y ano, los tres seguidos, para poder ver si hay ETS en cualquiera de estos orificios. Los resultados están en 10 días y es muy efectiva", comenta la doctora Pérez.
Cuando me cuenta que la mayoría de personas que llegan a hacerse un cultivo para detectar la clamidia son mujeres le pregunto qué pasa con los hombres. La experta me explica que "ellos también pueden contraer esta infección y mucho más que las mujeres", lo que sucede es que no les afectaría a la hora de ser padres, no les genera esterilidad. De hecho, Alberto nombre ficticio para preservar su identidad lo ha vivido: "me pasó hace unos tres o cuatro años, en un momento en el que salía mucho de fiesta y tenía bastantes relaciones sexuales esporádicas sin protección. Lo descubrí porque un día orinando vi que me supuraba por el pene un líquido más amarillento, muy parecido al pus. Tenía también un ligero escozor, así que al ver todos esos factores pedí cita en una clínica especializada en ETS".
Cuando le explicaron que era clamidia no tenía ni idea de que existía. "No solo me pasó porque no había tenido ninguna ETS previamente, sino porque pienso que estamos bastante desinformados al respecto, desde la educación que hay en los colegios, hasta la que se da en la casa o incluso en el entorno social donde es una especie de tema tabú. No debería serlo porque es importante saber las causas y las consecuencias para estar alerta y saber cómo prevenirlo, con la precaución necesaria", detalla el joven de 30 años.
No es solo la experiencia de Alberto la que nos llega. Lucía nombre ficticio cuenta que acudió a su ginecóloga a hacerse un control rutinario y descubrieron que tenía clamidia: "había tenido relaciones sexuales sin protección con una persona con la que se suponía que había cierta intimidad y confianza. Descubrí, entonces, que practicaba sexo con otras chicas también y sin usar condón. Por suerte no estaba nada avanzada". Lo mismo le ocurrió a Alberto: "cuando me inspeccionaron se dieron cuenta de que estaba en un estado inicial, no había avanzado mucho. Me asusté no solo al ver todos los factores que no son normales en un pene sino cuando me dijeron que era una ETS. Después me tranquilicé porque me dijeron que con unas pastillas se curaba".
Somos pesadxs pero es así
Beatriz Pérez explica que la única solución que hay es utilizar condón. Cuando lo cuenta, lo hace con enfado y detalla: "vino hace dos meses una paciente de 25 años a hacerse unas pruebas porque había tenido relaciones sexuales sin protección. Descubrimos que tenía clamidia, le mandamos los antibióticos correspondientes y se le pasó. Al mes siguiente volvió porque había vuelto a tener sexo sin preservativo y descubrimos que tenía gonorrea. Hablé con ella y su respuesta fue: 'es que los chicos no quieren, dicen que no sienten nada y se les baja'. Le respondí que entonces no podía haber sexo. Pero es que no daba crédito a lo que escuchaba. Hay mucha falta de consciencia".
Esta realidad le pasa a muchas mujeres. Algunas de ellas van a hacerse pruebas pero hay otra gran cantidad que no lo hacen. Tanto Lucía como Alberto cuentan que desde su experiencia personal cambiaron la forma de tener relaciones sexuales: "He tomado mucha más consciencia. Además de eso empecé a hacerme pruebas con más frecuencia. Se recomienda cada seis meses y en mi caso me las hacía cada un año aproximadamente, así hasta que encontré pareja y se establecieron otras precauciones. La experiencia me cambió la mentalidad y, por supuesto, la forma de tener sexo", detalla.
Si has tenido relaciones sexuales sin preservativo y estás leyendo esto podrías tener alguna ETS. No es para asustarse, pero sí para darte a entender de una vez por todas que la única forma de prevenir cualquiera de ellas es utilizando condón. No solo por ti, sino porque se lo podrías estar transmitiendo a tus parejas sexuales. Tanto si eres hombre como si eres mujer es necesario dejarlo claro desde el principio, por la salud de ambxs.