Los inesperados motivos que te provocan erecciones mientras duermes

En la inmensa mayoría de casos no tiene nada que ver con lo que sueñas

La mayoría de las personas con pene lidian con las erecciones involuntarias. Y en la mayoría de las ocasiones es agradable. Algo a tu alrededor te pone cachondx, ciertas neuronas de tu cerebro transmiten un mensaje químico a los nervios de tu pene encargados de controlar el riego sanguíneo y estos abren felizmente sus puertas para que aquello crezca tanto como permita la biología. Sin embargo, existen erecciones más indeseadas. Y no hablamos de la que puedes tener en el lugar más incómodo, sino de esas que ocurren noche tras noche mientras duermes y que hacen que despertarse para mear sea un poco odisea. Pero, ¿por qué se produce este fenómeno?

Como aseguran en un artículo de Magnet, "los científicos no están muy seguros de por qué se producen las tumescencias peneales nocturnas o TPN", como son conocidas estas erecciones tan particulares en el mundo científico. Pero existen unas cuantas teorías. La primera de ellas tiene que ver precisamente, y como hemos adelantado antes, con la necesidad de orinar. Algo que toda persona con pene ha pensado alguna vez. Algo así como "mi cuerpo me está diciendo algo". No obstante, "teniendo en cuenta que la mayoría de las veces ni llegan a despertar a su dueño, no parece que esta explicación sea muy probable".

La que tiene mayor aceptación entre los especialistas tiene que ver con la vejiga, pero de otra manera: estas erecciones no serían un aviso de tu cuerpo para que te levantes a las cuatro de la mañana para ir al baño, sino una consecuencia colateral y accidental de que tu vejiga esté llena, dado que "la vejiga al llenarse estimula los nervios que van a la espina dorsal y que son los que generan la erección". Por último, otra opción es que las TPN sean un mecanismo de tu organismo para mantener tu pene sano, ya que cuanta más sangre recibe mayor cantidad de oxígeno llegará hasta sus músculos. Erecciones fitness.

En cualquier caso, e independientemente de que el motivo exacto sea uno, otro o varios simultáneamente, sí que podemos descartar uno de los mitos más populares: que cada vez que tienes una erección mientras estás dormido es porque estás teniendo un sueño sexual. "No es así. Ambas cosas, sueños y erecciones, ocurre a la vez porque es cuando el mando de nuestro cuerpo pasa del sistema simpático al parasimpático, que controla las reacciones involuntarias", indican desde Magnet. Así que no responden a ningún estímulo sexual, lo que se demuestra por el hecho de que hasta lxs niñxs experimentan estas TPN.

Pero no son solo las personas con pene quienes reciben una mayor cantidad de flujo sanguíneo en las zonas sexuales durante la fase REM. También pasa con la vagina. Según una investigación publicada en el Journal of Sex & Marital Therapy, de la que se hacen eco en este mismo artículo de Magnet, "durante la fase REM del sueño, el riego sanguíneo se incrementa de forma esporádica en la zona del útero, la vagina y el clítoris, que también se hincha como resultado de ese aumento". En cualquier caso, estos fenómenos parecen ser una buena señal de salud sexual, así que disfrútalas y, cuando puedas, aprovéchalas.