Un estudio revela que la ayahuasca podría ayudar a tratar la depresión

Los pacientes experimentaron mejora de autoestima, reducción de la ansiedad y disminución de los pensamientos suicidas

Aunque el abuso recreativo y descontrolado de las drogas puede ser muy destructivo, su uso en el campo de la medicina puede resultar muy esperanzador. Este es el caso de la mítica ayahuasca, una planta que las poblaciones indígenas del Amazonas llevan siglos utilizándola con fines terapéuticos. Y, aunque sus propiedades psicodélicas son muy peligrosas, un estudio, del que se hace eco The Conversation, ha demostrado que bajo un entorno médico controlado pueden reducir muchísimo los síntomas de la depresión, incluso en aquellos enfermos que no responden al tratamiento farmacológico.

Los responsables del estudio, realizado en la Universidad Federal de Rio Grande do Norte de Brasil y publicado en la revista Psychological Medicine, suministraron bebida de ayahuasca o bebida placebo —que incluía sulfato de zinc para imitar los efectos secundarios de la ayahuasca como las náuseas o los vómitos— a 29 voluntarios aleatorios con depresión severa e intratable. Los resultados llenaron de optimismo a los investigadores: tan solo un día después, observaron mejoras significativas en la mitad de los pacientes.

Mejora del estado de ánimo y de la autoestima, reducción de la ansiedad o disminución de los pensamientos suicidas fueron algunos de los efectos positivos. Pero lo mejor de todo es que una semana después del tratamiento, el 64% de quienes tomaron ayahuasca seguían sintiéndose mejor, especialmente quienes experimentaron más efectos alucinógenos durante el viaje. Por contra, solo el 27% de quienes tomaron placebo se sentían así, lo que demuestra la eficacia de la ayahuasca en el tratamiento de una enfermedad tan difícil y compleja como la depresión.