Ejercicios que funcionan y que puedes hacer en cualquier rincón de tu casa

Lo de mantenernos en forma en mitad de una pandemia se nos está haciendo cuesta arriba. Durante el confinamiento no se podía salir a hacer deporte. Si te asomabas por la ventana podías ver a los vecinos en sus terrazas haciendo diferentes ejercicios y a otros a través de sus ventanas en bicis estáticas. Durante algunos meses tuvimos que adaptarnos a lo que había tanto en el interior de nuestros hogares como en el exterior al que podíamos acceder. Ahora volver al gimnasio o salir a la calle es posible pero puede ser que nos siga dando algo de palo porque la pandemia aún no ha terminado. Para todas esas personas que necesitan hacer deporte y que no quieren ni salir de casa ni ir a gimnasios, aquí hay algunos ejercicios para mantenerte en forma que se adaptan a todos los rincones.

Es uno de los ejercicios más efectivos para mantenerse en forma y no necesita que haya mucho espacio alrededor para hacerlo, será suficiente con un metro de distancia delante de ti. Por ejemplo, un pasillo te serviría. El ejercicio consiste en ponerte en cuclillas, saltar hacia detrás, volver y ponerte de pie. Así varias veces.

Este ejercicio es ideal para espacios muy reducidos y ayuda a fortalecer las piernas y los glúteos. Para hacerlo tienes que imaginar que te sientas en una silla, para poder tener equilibrio debes poner los brazos a cada lado de tu cabeza como tapando las orejas. Cuando tengas esa postura das un paso para detrás y otro para delante. Así varias repeticiones.

Para poder hacer este ejercicio solo hace falta que haya un lugar donde puedas acostarte. Se trata de un ejercicio que combina abdominales con las estocadas. Se recomienda hacer 20 de cada una. Te recuestas, haces un abdominal, te pones de pie y haces una estocada. Intenta cambiar de pierna en cada repetición.

Lo mismo que el anterior ejercicio, solo necesitas un espacio donde sea posible tumbarse. La plancha es muy efectiva. Intenta empezar por pocos minutos y cada día aumenta un poco más el tiempo de aguante. 

Seguramente por el nombre no lo conozcas pero es uno de los ejercicios más básicos que hay. Es la clásica postura de una flexión, eso sí con los codos casi rozando las costillas. Con este ejercicio no solo ganas fuerza sino también estabilidad y corrección de postura.

Desde la misma postura de la lagartija pero apoyando las manos delante de tu cabeza y a cada lado más o menos a la altura de los hombros puedes hacer este ejercicio. Consiste en apoyar el peso en los brazos y correr con los pies. Puedes hacerlo llevando un pie hacia la mano o cruzándolo por delante del otro pie. Son como pequeños saltos.

Otro clásico que no necesita excesivo espacio alrededor. De hecho solo tienes que entrar de pie. Quizás puedes hacerlo delante del microondas mientras calientas lo que sea o en cualquier momento que tengas libre. Sentadilla y salto posterior, lo ideal es hacer algunas repeticiones de 15 o 20.

Este ejercicio es ideal para los glúteos y no necesitas que haya mucho espacio a tu alrededor. Además puedes cambiar las intensidades. Ponte en la postura del perrito, con las rodillas apoyadas sobre el suelo y las palmas de las manos también. Intenta mantener la espalda recta y, desde ahí, lleva la punta del pie hacia arriba, como si quisieras tocar tu nuca. Luego vuelve a apoyarlo y haz lo mismo con la otra pierna. También sirve si la abres hacia los lados.