Deja de señalar con el dedo a quienes sufren acné: ya lo saben

La visibilidad que se le ha dado a los granos ha hecho que los tratemos de mejor manera pero aún existen personas que siguen tratándose con métodos muy agresivos para poder eliminarlos rápidamente

Si has tenido acné o conoces de cerca a alguien que lo ha tenido sabrás que no es plato de buen gusto. La aparición del acné sucede, en su mayor medida, cuando tienes entre 13 y 18 años, momento en el cual estás formando tu autoestima y algunos de los vínculos más importantes de toda tu vida. Justamente por esto, la aparición del acné no suele ser agradable. Es más, se trata de una patología de la piel que afecta al 80% de la población adolescente, lo que la convierte en la de mayor incidencia durante la pubertad. Cuando hablamos de acné no solo estamos hablando de un problema de salud física, hablamos también de un problema que afecta sobre todo a la autoestima y las emociones.

Normalizarlo y aceptarlo

Si echamos una mirada al pasado recordaremos cientos y cientos de anuncios sobre cremas infalibles para que los granos desaparecieran para siempre. Si eso no funcionaba te sometías a un sufrimiento con productos mucho más agresivos para poder eliminar los granos y, por tanto, eliminar también el desprecio que venía de los ojos externos. Las fórmulas eran muchísimas, incluso cambiar la dieta, hacer deporte… Estos últimos años, además, mucha gente ha sufrido el llamado maskné: el uso de las mascarillas ha potenciado la aparición de los granos, ya que debajo de esta fina tela se desarrolla una especie de microclima que fomenta el crecimiento de estas bacterias.

La mejor parte viene ahora. En la actualidad se ha observado un descenso en la venta de productos agresivos para tratar el acné. Ahora, quienes lo sufren, se centran más en seguir rutinas de limpieza e higiene de la piel, se hace un trato más amable. Pero no es eso lo mejor, lo que es fabuloso es que por fin empezamos a abordar el problema de los granos con mayor amor y amabilidad. La vergüenza ha empezado a desterrarse y el acné se vive con aceptación. Influencers muestran la piel de su rostro tal como es y buscan que se genere consciencia y se normalice, para que todos esos jóvenes que sufren en silencio entiendan que es algo muy común y que no debe darnos vergüenza.

Un problema de salud

Aunque es maravilloso poder aceptarlo y no sentir pudor, debemos saber que se trata de una respuesta de nuestra piel a algo que no está yendo bien y que, en muchos casos, puede ser doloroso. Es cierto que el acné apuñala directamente a la autoestima pero también al cutis. Lo ideal para tratarlo es consultarlo con un profesional y es necesario saber que, si es grave, su solución será progresiva. No es algo que sea posible cambiar de la noche a la mañana. Justamente por ello, mientras dure el proceso, es genial que cambiemos nuestra forma de vivirlo: con menos vergüenza y más amor propio.