Cómo cambiar tu mentalidad y ponerte en forma este verano

A veces, antes de hacer cierto tipo de ejercicios o actividades, lo necesario es cambiar la mentalidad y buscar estrategias que nos saque del sedentarismo

Que necesitas ponerte en forma este verano por salud tanto física como mental no es ninguna novedad. Tenemos a nuestro alrededor un sinfín de ofertas para hacer diferentes ejercicios y actividades pero parece que aunque haya un montón de opciones a nuestro alcance, no hay manera de que nazcan las ganas y la motivación. Es muy complicado empezar y cuando piensas en hacer deporte lo primero que te viene a la cabeza es salir a correr y tu mente se apaga en ese instante. Te da pereza y te aburre. El problema nace ahí, en tu mentalidad, cómo te pueden afectar ciertas cosas porque hacer ejercicio o ponernos activxs no tiene por qué incluir levantar pesas o salir a correr, otras actividades como pasear, cambiar tus plantas de maceta u otras actividades menos intensas también te harán salir del sofá. Lo primero es, sin duda, cambiar nuestra manera de ver las cosas.

Lo que te gusta

Piensa en cuándo sería divertido hacer tal actividad. Por ejemplo, si quieres que haya más plantas en tu casa y quieres que estén sanas, busca un día para poder dedicarte a ello. Puede ser cualquier cosa: pasear en bici o coger los patines que hace tiempo tienes olvidados. Poco a poco estas actividades que parecen menos intensas empezarán a formar parte de tu día y a día y empezarás a sentir que estás más activadx y más motivadx para hacer otros ejercicios.

Metas reales

Esto es muy importante para todos los aspectos de la vida, hay que ser razonable y tenemos que ser honestxs en este punto y ver hasta dónde podemos llegar. Si antes estabas más en forma no te machaques con el pasado.

Los obstáculos

Si quieres empezar a hacer ejercicio y no puedes pagar un gimnasio puedes empezar en casa. Cuando piensas en hacer ejercicio en casa te das cuenta que no tienes equipamiento y aparece un nuevo obstáculo. Ser consciente de las barreras que existen está bien pero no debemos quedarnos ahí estancadxs. Es necesario buscar soluciones o empezar por algo que no sea extremadamente intenso: puedes salir cada día a caminar. El primer día haces un poco y cada día vas aumentando la distancia. Hay personas, incluso, que se van a dormir con la ropa de deporte para que, al día siguiente, sea más sencillo salir a ejercitar las piernas.

El éxito

El primer día que consigas hacer algo productivo y que te haya sentado bien, celébralo. Cuando te marcas metas y las cumples te sentirás con energía y sentirás, sobre todo, que eres capaz de realizar lo que te propones. Esta sensación te servirá para seguir hacia adelante e ir, poco a poco, expandiendo los ejercicios para empezar a ponerte en forma. Además, el buen tiempo acompañará tu motivación.