Estás que no puedes más. Durante estas últimas semanas han brotado de la nada ciertas circunstancias que, combinadas, están llevándote al agotamiento permanente. Tanto físico como psicológico y emocional. Que si nuevas responsabilidades en el curro a las que aún no le tienes cogido el truco, que si nuevos problemas con tu pareja que absorben tus pensamientos y tu atención, que si nuevos problemas con el casero por una avería de las que ponen patas arriba el día a día... Un tormento. Y para superarlo vas a necesitar un extra de energía procedente de la alimentación. En concreto, hay cinco alimentos que pueden serte de gran ayuda.
Alimentos antiinflamatorios
Así lo cuenta en el medio especializado Well+Good la nutricionista Ginger Hultin, experta en alimentación antiinflamatoria, quien señala a los cereales integrales como tus principales aliados contra el cansancio. Con sus propias palabras, "el cuerpo necesita carbohidratos para disponer de energía, y comer granos enteros con mucha fibra y con muchas proteínas regularmente es una opción óptima para proporcionárselos sin generar desequilibrio de azúcar en sangre y proveyéndole además de vitaminas y minerales". Tienes mucho donde escoger: arroz integral, avena integral, trigo integral, quinoa, amaranto... Tú decides.
Junto a los cereales integrales, otro conjunto de alimentos que deben convertirse en la base de tu dieta ahora que estás tan agotadx son las legumbres. Por varios motivos. En primer lugar, contienen vitaminas B e hierro, las cuales "fomentan la producción de glóbulos rojos y son críticas para afrontar la fatiga". En segundo lugar, son muy ricas en proteínas, lo que lógicamente resulta esencial para no sentirse decaídx y superadx. Y, en tercer lugar, porque incluyen electrolitos como el potasio y el magnesio, imprescindibles para que tu organismo pueda transportar nutrientes a las células. De hecho, deberían ser básicas siempre. Sin excepción.
Todo lo verde, bien
En tercer lugar están las verduras verdes y las verduras crucíferas. Esto abarca desde las espinacas a las acelgas y pasando por los brotes de brócoli, las coliflores o las coles de bruselas. Según Hultin, "comerlos te da un impulso de fibra, antioxidantes antiinflamatorios y vitamina C para mejorar tu intestino, tu corazón y tu sistema inmunológico". En tiempos de bajón, estás mucho más expuestx a infecciones. Tienes que protegerte. Y para conseguirlo también debes hacer uso de las bayas: arándanos, moras, frambuesas, fresas... Todas ellas te ofrecen sustancias antioxidantes, antiinflamatorias y energizantes. Y encima están riquísimas.
Por último, y no se quedan atrás en sabor, están las nueces. "Todos los frutos secos son beneficiosos, pero las nueces son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios, los cuales promueven la salud y la cognición del cerebro", explica la especialista. Al fin y al cabo, no solo necesitas tener el cuerpo a punto, sino también y muy especialmente el cerebro para lidiar con todas las movidas que tienes encima. Sea como sea, y aunque la dieta sea muy importante, recuerda que mantener una buena higiene del sueño es clave. Porque si no descansas bien no habrá cereal, legumbre, verdura, baya o fruto seco que te salve.