Tener una vida sexual activa reduce las probabilidades de morir

La actividad sexual semanal disminuye hasta un 49% las probabilidades de morir frente a quienes tan solo tienen sexo una vez al año o ninguna

Más de un tercio de las personas reconocen tener menos relaciones sexuales desde que el coronavirus a nuestras vidas. Así lo afirma una encuesta realizada por Ipsos, empresa especializada en estudios de mercado. De hecho, las ventas de preservativos, aunque empiezan a recuperarse, permanecen por debajo de lo habitual en años no pandémicos, como recoge otro encuestade HRA Pharma. Y eso es una mala noticia. En primer lugar por razones obvias, pero también porque, como acaba de confirmar una encuesta, las relaciones sexuales disminuyen notablemente las probabilidades de morir.

No es una conclusión precipitada basada en unos cuantos sujetos. Los investigadores, procedentes de varias universidades del mundo entero, entrevistaron a más de 15.000 adultos y los monitorizaron durante más de una década. El 72% de ellos practicaba sexo al menos una vez al mes. El 36% al menos una vez a la semana. Y hasta un 7% no practicaba sexo en absoluto. De los más de 15.000 participantes, 228 murieron durante el transcurso de la investigación, 62 de ellos como consecuencia de alguna variedad de cáncer y 29 como consecuencia de alguna enfermedad cardiosvacular.

Según los autores del estudio, tener relaciones sexuales libera sustancias químicas en nuestro cuerpo que le proporcionan múltiples beneficios, además de promover la acción de las células asesinas naturales. Una variedad de célula que, entre otras cosas, reduce las probabilidades de padecer enfermedades pulmonares, enfermedades víricas en general y cáncer. De hecho, contrario al mito acerca de que mucho sexo podría ser perjudicial para salud, la investigación concluye que cuanto más sexo tengamos menor será el riesgo de morir. Por supuesto, tampoco es necesario lanzarse a siete maratones sexuales semanales.

Los beneficios comienzan a notarse simplemente con practicar sexo una vez a la semana. Según los autores, esta frecuencia en la actividad sexual disminuye hasta un 49% las probabilidades de morir frente a quienes tan solo tienen sexo una vez al año o ninguna. En concreto, la probabilidad de morir de una enfermedad del sistema cardiovascular, principal causa de muerte en nuestro país, se reducen en un 21%.

Además de la liberación de sustancias químicas beneficiosas para el organismo como oxitocina o dopamina, las relaciones sexuales tienen este efecto protector en nuestro cuerpo por el simple hecho de implicar algún tipo de actividad física. El sedentarismo es uno de los peores enemigos de nuestra salud. De hecho, como se encargan de recordar los científicos a cargo de esta investigación, una buena sesión sexual es el equivalente a un ejercicio de intensidad moderada. El sexo tras el confinamiento puede hacer cambiado mucho, pero sigue siendo una manera fantástica de disfrutar y, de paso, cuidarnos un poquito.