Qué hacer cuando sientes que tu pareja no está a tu altura

Parece que en las relaciones no se valora el nivel de entrega pero tenemos que saber que hay que encontrar un equilibrio donde nadie entregue más que la otra persona

Quizás tengas el recuerdo en alguna de tus relaciones pasadas que sentías o sentiste que tú estabas dándolo todo pero no recibías lo mismo, quizás esto te esté pasando ahora y tienes dudas sobre cómo deberías reaccionar o qué deberías hacer. Como pero no recibías lo mismo, puede haber personas que no piden el afecto o la atención que necesitan o que desean por el temor de que la pareja piense que se ha creado un vínculo de dependencia. Reclamar lo que quieres en tu relación no es ser una persona dependiente. Hay que saber diferenciar cuándo es dependencia y cuándo estamos pasando por suprimir nuestras emociones o guardarnos lo que pensamos y sentimos dentro.

Muchas personas adultas hablan abiertamente de que no necesitan a su pareja para seguir con su vida. Esto está muy bien, debemos estar con una persona a la que amamos y no necesitarla, porque si en algún momento desaparece podríamos caer en una tristeza de la que será complicado salir. No hay que estar con alguien por necesidad pero esto no quita que debamos callarnos si hay algo que creemos que nos merecemos y no nos están dando. Quienes creen que necesitan menos de otras personas se equivocan, todxs necesitamos ese cariño y esas ganas que entregamos.

Existe un inconveniente más dentro de este intercambio y es que muchas veces somos personas que entregan pero que no saben recibir. Quizás pase que tu pareja está intentando estar a la misma altura, dando lo que recibe pero tú no sabes dejarte fluir y generas un bloqueo que hace que la pareja se descompense. Este comportamiento puede convertirte en alguien perfectamente preparado para adaptar a las necesidades de lxs demás, en amoldarte de lleno a la otra persona e incluso llegar a creer que en esta situación eres feliz. Como explican los expertos se trata de “personas que se tragan la ira y la tristeza y que consideran que deberían ser completamente autosuficientes, podrían pasar una vida entera ocupando el puesto de cuidadores desinteresados sin tener en cuenta sus emociones”. Esto no es algo que se haga a conciencia, se trata de un actitud que puede haber ocurrido por muchas razones, entre ellas haber estado en una relación tóxica de absorción, manipulación o llena de exigencias.

Lo ideal no es estar en los extremos, no debemos ser completamente independientes ni completamente dependientes. Es más, las personas somos interdependientes, es normal necesitar apoyo, cariño y reconocimiento. Las parejas se construyen para transitar un camino de unión con cada una de las individualidades, manteniendo la independencia pero dando y recibiendo lo que consideramos que merecemos que no suele ser mucho más que lo que entregamos. Cuando una relación alcanza este equilibrio puede mantenerse en el tiempo y cada una de las personas puede crecer sin preocuparse ni convencerse de que necesita menos.