¿Es el ‘sexo rebote’ tan malo para tu salud mental como se dice?

Hay psicólogos que consideran que empezar rápidamente una nueva relación después de una ruptura puede ser beneficioso

Las rupturas casi siempre son una auténtica mierda para ambas partes. Suele costar mucho superarlas y es muy duro romper toda relación sexual también de golpe, si es que así lo deseamos. Por eso, muchos pasan rápidamente de la cama o el coche de su ex a la de una tercera persona desconocida, lo que llamamos ‘sexo rebote’. A pesar de que tenemos la sensación y hay la creencia popular de que dicha actitud es dañina para nuestra salud mental, según el artículo que pública el doctor en psicología Aaron Ben-Zeev en la revista especializada rupturas, también puede tener algunos beneficios importantes.

Está claro que este tipo de sexo no resuelve el problema, pero sí que puede ayudar a recuperar la autoestima que hemos perdido con la reciente ruptura. Los psicólogos Claudia Brumbaugh y Chris Fraley creen que una nueva relación puede darnos más confianza y volvernos a hacer sentir que somos dignos de ser deseados y amados. A corto plazo, pueden distraernos del dolor, el vacío y la soledad que sentimos. 

También defienden que la cantidad de tiempo que pasa desde que lo dejamos con nuestro ex hasta que empezamos una nueva relación sexual o romántica no tiene por qué influir en la calidad de la siguiente relación. Es decir, Brumbaugh y Fraley vienen a ser defensores del refrán popular ‘un clavo saca otro clavo’.

Además, apuntan que los beneficios del sexo rebote o de empezar rápidamente una nueva relación aumentan cuando la primera pareja de una persona después de una ruptura dolorosa no es un extraño, sino con alguien con quien ya se tenía una cierta estima, un amigo o incluso una expareja. Por otro lado, según los psicólogos Lindsay Barber y Lynne Cooper, personas que tienen relaciones sexuales para hacer frente a sentimientos de angustia, ira y disminución de la autoestima después de una ruptura tienen más probabilidades de continuar teniendo relaciones sexuales con diferentes personas o "nuevas" parejas más adelante, lo que sugiere que son más lentas para recuperarse de dicha ruptura.

Lo que es seguro que es dañino es hacer lo que se llama ‘el sexo de venganza’. Es decir, tener sexo con alguien con el único y exclusivo objetivo de vengarse de la persona por la que, en general, fue dejada. No hay lugar a dudas, el sexo de venganza está destinado al fracaso y a ser destructivo para todo el mundo, para ti, la pareja actual y, en algunos casos, también para la pareja anterior.