Los vínculos que vamos construyendo pueden ser más o menos fuertes, más o menos serios, más o menos comprometidos. No es lo mismo construir una relación de amistad que una sentimental. En esta segunda podemos llegar a ser más vulnerables porque abrimos una intimidad a la que no tiene acceso mucha gente. Dentro de este tipo de relaciones puede surgir un patrón que está bastante normalizado y es el conocido “tira y afloja”. Puede ser usual que esto suceda al principio, en el periodo que puede durar el coqueteo porque muestra que durante un tiempo hay alguien que da un poco más que la otra persona y esos papeles se van intercambiando. Ahora bien, hay un momento en que esto debe frenar.
La mayoría puede decir abiertamente que sabe lo que es una relación de tira y afloja, seguramente muchxs han estado en una. El problema de estas dinámicas es que se basan en un desequilibrio de poder que va cambiando de rol según sea el momento. Otro de los inconvenientes es que cuanto más tira una persona, más afloja la otra y es aquí donde pueden comenzar los conflictos o las inseguridades. Lamentablemente, si este comportamiento se mantiene durante más tiempo ya estamos hablando de una relación tóxica que nada tiene que ver con el amor.
Este tipo de relación se basa en una cuestión de desafío y de necesidad. Debido a que las necesidades básicas no se satisfacen, las relaciones de tira y afloja se inclinan hacia demostrar constantemente que existe un interés tóxico y de devoción por esa persona. Como explican desde Medium, “la única forma en que estas personas sienten que son dignas de amor es ‘desafiando’ la dedicación de la otra persona hacia ellxs”. Aquí entra de lleno la autoestima, que si es baja crea constantemente un conflicto con el fin de atrapar el interés.
Uno de los peores aspectos de este comportamiento es que puede llegar a ser adictivo. Puede haber personas que no conciban tener una relación sentimental sin que en algún momento entre esta dinámica. Por lo general las personas que actúan de esta manera siempre han tenido a su alrededor un ambiente tóxico donde la competición haya sido protagonista. A veces sucede entre hermanxs, cuando han tenido que ‘competir’ por el amor de los padres o por la aprobación de lxs compañerxs de clase.
Cuando la dinámica del tira y afloja desaparece puede aparecer no solo el aburrimiento sino también el arrepentimiento. Esto segundo sucede porque esta dinámica tiene mucho de impulsividad y de no pensar detenidamente en cómo nos estamos comportando y cómo puede afectar a lxs demás. El tira y afloja tiene muchos ingredientes pero uno de sus protagonistas es el miedo: la persona no sabe comunicar sus inseguridades y entra en esta dinámica para captar la atención de la otra persona.
Las personas que tienen estas maneras de concebir las relaciones no tienen amor propio y, por tanto, no pueden amar a otras personas. Se puede sentir el amor pero se mantiene a un nivel superficial y las parejas preservan esta dinámica para que exista una distancia. Como vemos, todo lo que conlleva este tipo de comportamiento puede hacernos mal.