Si quieres que en tu relación haya confianza, deja de hacer preguntas

Confiar en una persona es complicado y, sin embargo, perder dicha seguridad dentro de una pareja es una de las cosas más sencillas que pueden suceder, si quieres saber cómo confiar hay algo que deberías llevar a cabo

Hay ciertos ingredientes que son puramente necesarios dentro de cualquier tipo de relación, ya sea de amistad o una relación sentimental. Cuando consigues crear dicho vínculo de confianza sientes calma y seguridad, con lo cual puedes vivir dichas relaciones plenamente. Es más, la confianza es imprescindible para que nazca y se desarrolle la intimidad, sea del tipo que sea. Cuando tienes ese lazo es posible hablar de cualquier tema, expresar inseguridades, miedos y también deseos o sueños. Como explican desde La Mente es Maravillosa, “se trata de un tendón emocional que al mismo tiempo edifica nuestra conducta social”. La confianza adquiere en la humanidad un nivel auténtico y revelador a través del cual es posible diferenciarnos de otras especies. Pero claro, ¿cómo confiar?, ¿qué es extremadamente necesario para hacerlo?

A diferencia de otros seres vivos, las personas elegimos confiar. Cuando la confianza se rompe es muy complicado reconstruirla porque, sobre todo, nos basamos en las experiencias para determinar si es posible o no confiar en alguien. Cuando hablamos de confianza nos viene a la mente una sensación y una emoción positiva ya que tiene todo para garantizar que un vínculo será fuerte. Ahora bien, todo lo que ha ocurrido en nuestra vida o en nuestro pasado codifica el modo en el que confiamos. Los expertos explican esto diciendo que “una baja autoestima o el vivir en piel propia el impacto de una traición hacen que nuestra confianza se convierta en un regalo difícil de compartir”.

Una de las partes más positivas del concepto de confianza es que con dicha persona nos permitimos pausar nuestro instinto de autodefensa, de incertidumbre y de miedo. Es agotador estar siempre a la defensiva o con el miedo de sentirnos traicionadxs. Es por ello que lo más esencial e imprescindible para confiar es dejar de hacer preguntas sobre si esa confianza existe. Cuando no paras de hacer preguntas estás dando paso a esas inseguridades que, en el fondo, no te permiten vivir la confianza con plenitud. Es normal sentir el miedo a que nos hieran pero si no lo frenamos de forma consciente nunca podremos vivir esa tranquilidad que profiere el hecho de confiar en alguien. Es, sobre todo, dentro de las relaciones sentimentales donde aparecen esa tonelada de preguntas que no vienen al caso y, a través de las cuales, desgastamos el vínculo. Si alguien quiere herirte, lo hará, preguntes o no.

Confiar no es, para nada, tener que saberlo todo de la otra persona. Confiar es no necesitar explicaciones, es saber leer la sinceridad, es conectar con la otra persona entendiendo que no es necesario el control y entendiendo, sobre todo, que existe una parcela de la intimidad que siempre debe pertenecernos, siempre debe haber un rincón propio para nuestras historias o nuestras vivencias y no es necesario conocerlas para que esa confianza exista. Cuando confías, sea en quien sea, podrás empezar a sentir cierto equilibrio emocional porque la inestabilidad que genera el miedo a que nos hieran, a veces, puede con nosotrxs.