¿Qué significa realmente tener mal sexo?

Son muchas las circunstancias que conducen a él: algunas son delitos legales, otras delitos morales

Los últimos años han marcado un punto de inflexión en la conciencia social acerca de la violencia sexual. Y, lógicamente, la violación representa el grado summum de este tipo de violencia. Es el peor sexo que podría darse entre dos personas. Sin embargo, la terapeuta especialista en parejas violencia sexual cree que el listón está muy bajo y que hay muchísimas otras actitudes sexuales menos graves que deben considerarse abusivas y condenables, a veces desde una perspectiva legal y a veces desde una perspectiva moral. Según ella, el sexo no puede ser nunca bueno cuando algunas de estas actitudes está presente.

Sexo no consensuando

Como "el sexo que no es consensuado de manera mutua y entusiasta de principio a fin, el sexo en el que cualquier miembro está bajo la influencia del alcohol o las drogas hasta el punto del deterioro de la percepción y la pérdida de la sensación física o el sexo donde no se respetan los límites sexuales". Hasta aquí nada nuevo. Son cosas obvias que a estas alturas nadie con dos dedos de frente discute. Sin embargo, esta especialista va más allá e incluye otras circunstancias en las que no solemos pensar. ¿Un ejemplo? "El sexo en el que no se negocia adecuadamente a satisfacción de ambas partes". Simplemente se actúa a ciegas.

"Y a ti, ¿qué te gusta?"

Además, Gleim también condena el "sexo en el que no se discute antes y durante acerca de lo que les gusta, lo que no les gusta, lo que les excita y lo que les disgusta", así como "las relaciones sexuales en las que las personas no discuten ni acuerdan prácticas sexuales más seguras, abordando los riesgos de embarazo e ITS". Aquí el abuso se produce únicamente cuando una parte impone sus deseos a la otra. En el resto de casos, cuando ambas partes concuerdan felizmente en no tratar estos temas tan importantes, simplemente se está cayendo en otra forma más de mal sexo. Al menos según esta terapeuta californiana.

Por último, añade otras tres circunstancias que dan lugar a un mal sexo: el sexo que causa dolor físico que no se desea, el sexo tras el cual una de las partes no se siente bien y el sexo en el que una de las partes no siente placer emocional, físico o relacional. En palabras de Gleim, "algunas de estas prácticas son delitos legales, algunos son delitos morales y otros son simplemente comportamientos desconsiderados". Además, agrega, "algunos pueden causar traumas físicos o emocionales, mientras que otros son solo experiencias de mierda". Pero es importante conocerlos, tenerlos fichados y aprender a reconocerlos.

En ese sentido la especialista te invita a hacerte unas preguntas fundamentales respecto a este tema: "¿Sabes cuáles son los rasgos de comportamiento que demuestran que una persona es sexualmente engañosa? ¿Qué tan buenx eres a la hora de identificarlos en el momento? ¿Qué haces cuando lo percibes? ¿Qué se interpone en tu camino para hacer valer tus necesidades frente a una persona sexualmente engañosa?". Dar respuesta a estas cuestiones te preparará. Ya no solo para protegerte de escenarios abusivos, sino también para no exponerte a sexo que, aunque legal, no va a aportarte nada bueno.