Cómo saber si el sexo en la primera cita es para ti

Tus valores, tus límites y la otra persona son claves para tomar la decisión

Llevas mucho tiempo haciéndote la pregunta: ¿soy de esas personas que quieren follar en la primera cita que tienen con unx desconocidx de Tinder o soy de las que prefieren esperar un poquito más? Como explica desde follar, "en última instancia se trata de conocerte a ti mismx y saber dónde te encuentras emocional y mentalmente". Y para hacerlo, al menos respecto a este asunto, históricamente rodeado de prejuicios sobre la promiscuidad y el amor propio, especialmente en el caso de las mujeres, debes reflexionar acerca de tres cuestiones claves, dice la sexóloga experta en relaciones Shamyra Howard en este mismo medio.

Prioriza tus valores

La primera de estas cuestiones son tus valores. ¿Cómo te sientes tú emocionalmente cuando piensas en la idea de entregarte al sexo durante las primeras horas de conocer a alguien? Como apuntan desde Poosh, "muchas personas se preocupan de que una posible pareja pueda juzgarlas o perder interés en ellas si tienen relaciones sexuales en la primera cita". No obstante, a ti eso no debería importarte: si la otra persona te penaliza por tu predisposición a follar en esas circunstancias, muy probablemente no sea para ti. Lo que pesa en este asunto es tu sentir. Todo lo demás, sean prejuicios contra ello o presión a favor de ello, debe ir a la basura.

Tienes derecho a experimentar

Una vez tienes claros tus valores, aparecen los límites. Es evidente que la manera en la que te sientes respecto al sexo promiscuo es legítima, pero también que no tiene por qué ser omnipresente: hay ciertas factores que pueden hacer que algunas experiencias concretas te sienten diferente. Y tienes derecho a experimentar, a correr el riesgo en ciertas ocasiones en que tienes el instinto de que, sí, esta vez deberías probarlo o de que, sí, esta vez deberías contenerte. Nuevamente, eres tú y nadie más quien puede establecer cuán maleables y juguetones son sus propios límites en relación a sus valores. Estrictx. Flexible. Tú decides.

Comunícate con tu cita

Por último, y siempre según las declaraciones de la propia Howard, está la otra persona. Si tras pensarlo en profundidad llegaste a la conclusión de que querías mantener una actitud muy rígida frente a la promiscuidad, adelante con ello. Dará igual quien tengas delante. Pero si optaste por marcarte límites más livianos, entonces debes comunicarte con tu cita para conocer dónde quieres ponerlos esta vez. Porque, aunque te sorprenda, "sí, está bien hablar de sexo antes de la primera cita, especialmente si el sexo es importante para ti". Quizás la manera en la que la otra persona trate la situación te ayude a decidirte. Tu instinto te dirá.

Sea como sea, y aunque puedes escoger el modus operandi que desees, sin miedo ni remordimientos, tienes que saber algo importante: "durante la intimidad sexual se liberan poderosas hormonas", por lo que, "si aún no estás segurx de ti te gusta esa persona, puede ser un buen plan evitar tener sexo con ella, liberar una gran oleada de oxitocina y acabar conectándote químicamente a una persona" con la que finalmente no fluye nada la cosa. Será más complicado para ti y para ella. A partir de aquí, está en tu mano valorar los riesgos y dar a tu cuerpo y tu mente lo que necesita en cada momento. No hay mucho más truco que ese.