Un cruce de miradas en el pasillo, os tropezáis, se cae la carpeta y los papeles y mientras los recogéis, te toca furtivamente la mano, os miráis a los ojos y surgen chispas. Años después, estáis felizmente casados y comiendo perdices. Una bonita historia de amor que a nadie le ha pasado jamás. La verdad es que lo más normal es conoceros haciendo haciendo en Tinder, pegando la follada del siglo cuando estabais borrachos o liándoos porque unos amigos os han presentado.
Pero hay gente que no se ha conocido a través amigos de amigos, aplicaciones o en el entorno laboral. Hay parejas que han empezado de forma ridícula y vergonzosa. Y gracias a la magia de Twitter, han salido a la luz. En un hilo en el que la usuaria @mariabgprat buscaba la historia de amor más ridícula, centenares de parejas contaron historias de amor tan desastrosas que ni Hollywood podría haberlo logrado.