Por qué todas tus parejas se acaban desenamorando de ti

Una combinación de tu fragilidad y la elección de parejas poco empáticas son la receta perfecta para que acaben desenamorándose de ti

Algunas personas parecen vivir una y otra vez la misma relación. Como si solo cambiaran las caras y los cuerpos, pero las dinámicas fueran inevitablemente similares. Todo comienza de manera prometedora, avanza hasta un punto de solidez agradable y, poco a poco, y sin que medien motivos claros, la cosa empieza a decaer con el paso de los meses, viendo cómo la otra persona va perdiendo el interés paulatinamente. Y no importa qué hagas: acaba desenamorándose de ti. Otra vez la misma historiaOtra vez los "el amor es una mierda". ¿Pero por qué ocurre esto? La psicoterapeuta Erin Leonard tiene la clave psicológica.

Y es la preocupación. Como explica en un artículo para Psychology Today, "la distancia que a veces se arrastra en una relación después del periodo de luna de miel a menudo crea pánico en alguien que ha sufrido". Pese a que la pérdida de intensidad y novedad es natural en todas las relaciones pasadas un tiempo, quienes han sido muy dañadxs en el pasado no pueden experimentar esta caída de intensidad con estoicidad y normalidad. Por el contrario, y "aterrorizada por tener que soportar otro abandono, la persona se aferra a su pareja y busca tranquilidad". Y aquí viene el otro problema: que la pareja no sea empática.

Porque la verdadera empatía resulta complicada de encontrar. Especialmente una vez el enamoramiento de los primeros meses ha amainado. En esas situaciones, y ante una persona temerosa y preocupada, muchas personas "se irritan con su inseguridad y responden con impaciencia". Esta negatividad hace que, como es lógico, la persona previamente preocupada se preocupe aún más y tienda inevitablemente a reclamar más confirmación de interés, de manera que se conforma un círculo vicioso tremendamente tóxico. En buena parte de las ocasiones termina dinamitando la relación. Y la persona dañada arrastra otro fracaso.

Visto de esa manera, tal como lo muestra Leonard, las personas que cargan tantas relaciones fallidas, en las que la otra persona termina por desenamorarse, tienen muy complicado romper el bucle. A menos que se topen con una persona verdaderamente empática. "Una pareja emocionalmente inteligente siente compasión por la persona que expresa ansiedad por los sentimientos que se desvanecen. Empatiza con su miedo y comunica una comprensión sincera de cómo y qué está sintiendo", señala la especialista. Eso hace que la persona herida "se siente entendida, conectada con el otro y mucho menos sola en su difícil situación".

Pero del mismo modo que no demonizamos a la persona insegura por sentirse insegura, tampoco podemos hacerlo con la pareja emocionalmente poco inteligente. "Puede estar desconectada de sus propias emociones incómodas y, por lo tanto, no puede acceder a ellas para resonar con las de su pareja". Simplemente no es la persona que necesitas si tienes un corazón frágil. En su lugar, los dos caminos más inteligentes para romper el ciclo de personas que se desenamoran de ti son hallar una persona empática, como hemos visto, o curarte por tu cuenta y no meterte en relaciones hasta sanar. ¿Quién dijo que hubiera prisa alguna?