Los motivos por los que permaneces en una relación tormentosa

Una autoestima corrompida. Una ansiedad excesiva ante la incertidumbre. O miedo a la soledad. Elige tu excusa.

Al principio tú no te dabas cuenta. Eran tus amigxs quienes notaban que tu relación no era precisamente una relación modélica. Todo lo contrario: les chocaba muchísimo lo desastrosa que es y comenzaron a decírtelo. Poco a poco, con el paso del tiempo y el feedback externo, tú también lo comprendiste: realmente tienes una relación tormentosa que está haciéndote cada vez más y más infeliz. Y, sin embargo, pese a todo pronóstico, continúas en ella. Transcurren los días, las semanas, los meses e incluso los años y tú no encuentras el modo de salir de ahí. Según el psicólogo infelizdebido a una de las siguientes tres razones.

Primer motivo

En primer lugar, puede que te hayas acostumbrado a que te traten mal. Si pudieras ver la relación con los ojos de tu yo pasado, de tu yo fuerte y orgulloso, te indignarías automáticamente al ver lo que aguantas cada día de esa otra persona. No obstante, dice este experto, "las personas tienden a permanecer en relaciones sin salida porque pierden de vista su valor personal: no creen que tengan valor más allá de estar involucradas en un drama y un caos excesivos". Ha erosionado tu amor propio y te sientes demasiado derrotadx para luchar por él. En cambio, "sobreestimas los destellos fugaces de cualidades positivas". Las migajas.

Segundo motivo

En segundo lugar, puede que simplemente tengas demasiado miedo a lo desconocido. En palabras de Bernstein, "puede que luches mucho con tu pareja, pero no tienes que soportar la incertidumbre y el cambio". Y esto es especialmente positivo para aquellas personas con mucha ansiedad ante lo nuevo: prefieren el dolor a un universo de posibilidades abiertas. Sin embargo, sobra decir que este conformismo no es saludable de ninguna manera. Es cierto que el mundo es incierto y que podrías dar con alguien peor, pero, viendo lo que tienes en estos momentos, las posibilidades de que consigas algo mejor son altísimas.

Tercer motivo

En tercer y último lugar, puede que prefieras cualquier relación antes que la soledad. A muchas personas les pasa: se imaginan a sí mismas paseando solas por un parque, viviendo en una casa sin nadie más o preparando las vacaciones de verano sin compañía y un chorro de ansiedad recorre sus cuerpos. Odian estar solas. Sin embargo, y como apunta este psicólogo, "nada puede sentirse más solitario que estar involucrado con alguien en una relación destructiva". Ese aislamiento, ese tragarse las emociones y ese constante miedo al abandono son muchísimo más nocivos que estar solx por voluntad propia. Consume tu felicidad.

De hecho, Bernstein enumera varios de los principales beneficios de salir pitando de una relación tóxica con la que no eres feliz: "sentirte menos ansiosx y deprimidx, darte la oportunidad de conocer a alguien amable, recuperar tu respeto propio y crear más libertad y espacio en tu vida". Eso sí, nada de martillearte la cabeza día tras día con aquello de "debería irme, debería irme, debería irme". En su lugar, agrega el especialista, concéntrate en los beneficios de irte, ya que la palabra 'debería' "crea presión y te deja sintiendo vergüenza en lugar de valentía. Es el momento. Sin segundos pensamientos. Hay algo mejor ahí fuera.