El motivo silencioso que sabotea la vida sexual de la mayoría de las personas

Aunque nos cueste reconocerlo la mala autoimagen que tenemos la mayoría de las personas está suponiendo un límite, y a veces hasta un bloqueo, en la vida sexual 

Todxs lo hemos sentido: Imaginas las perspectiva desde abajo de tu barriga colgando y se te quitan las ganas de follar. O no te gusta tu culo y no quieres ponerte en aquella posición que a tu pareja le gusta tanto. Sí, es más común de lo que te crees, tener una mala percepción de uno mismo, una autoimagen negativa, desvía tu atención y fastidia la calidad de tu sexo y del de mucha gente, cuando no lo directamente lo bloquea. 

El 90% de las mujeres y entre el 20 y el 40% de los hombres dicen no sentirse satisfechxs con su propio cuerpo. Y al mismo tiempo, existe una relación directa entre esa autopercepción y la libido, apunta un artículo reciente de Psychology Today.  En una cultura obsesionada por la imagen y por una perfección bastante ficticia, las mujeres son quienes más a menudo se sienten como un objeto de deseo, es decir como alguien que existe y es más válida a partir de la mirada de otrxs personas. Eso hace que sea común que tengamos muy en cuenta cómo se nos ve desde fuera. 

Esta preocupación, cuando no te sientes satisfechx con tu cuerpo o con tu rostro, activa justamente la parte de tu cerebro que debería de estar más callada para practicar sexo. Durante el coito y sobre todo durante el orgasmo, la corteza cerebral está destinada a aquietarse: es la responsable de no estar en el momento, de pensar, juzgar y preocuparse. Y si estás pensando en tu físico, te desvías de ese placer del momento. 

Hay quien de primeras intenta evitar todas las relaciones sexuales para no enfrentarse a este problema. Pero esta es la forma de que el problema se haga bola y nunca se solucione. Aunque siempre es bueno tratar estos problemas y traumas con psicólogxs, sexólogxs y especialistas, hay cinco consejillos de Psychology Today que no te van a ir mal contra este problema. 

Primero se trata de ser crítico con las imágenes de las redes y saber qué es qué no es real, dónde están los filtros y cómo de retocadas están las fotos que ves, muchas veces de modelos profesionales. En segundo lugar tener amigxs positivos y con intereses que no hablen todo el rato del físico. Repetir las actividades en las que eres buenx también te hace desarrollar confianza y autoaceptación. Apreciar capacidades de tu cuerpo sienta bien para relativizar las imperfecciones que tanto te inquietan. 

Cuando te percibas a ti mismo, trátate como si fueras tu propio amigo. Cuida a tu cuerpo con amabilidad, con baños, siestas o lugares agradables para leer o hacer ejercicio. ¿Quién no se ha sentido mejor tumbado sobre un césped mullido o nadando entre peces en el mar? Cuantos más mensajes le envíes a tu cuerpo que le hagan entender que te preocupas por él, más lo apreciarás.