Hay límites personales que las parejas no deben cruzar

Las persona con la que se tiene una relación sentimental marca una gran diferencia en la forma que tenemos de vernos a nosotrxs mismxs y al mundo que nos rodea. El amor no implica entregarle todo nuestro ser a la pareja, por esto entrar en una relación implica entender que hay unos límites que pueden sobrepasarse. La situación actual de confinamiento no acompaña. Hay parejas que, gracias a la rutina, podían mantener sus caminos de forma paralela y ahora, conviviendo, se encuentran en un momento donde el individualismo está un poco más perdido que antes. Más disipado.

Las relaciones que son sanas se basan en el intercambio. Si deseas tener una relación duradera, debes aprender a mantenerte por tu cuenta y dejar de comprometer las cosas que más te importan. Las relaciones son poderosas y tienen la capacidad de agregar o restar valor a nuestras vidas dependiendo de cómo se construyan. Cuando entramos en nuestras relaciones con equidad y comprensión, podemos encontrarnos viviendo experiencias beneficiosas que nos ayudan a ambxs a crecer. 

Pero hay ciertas cosas que tu pareja nunca debería pedir. No puede hacerte renunciar a quién eres o a todo eso que te da significado, que te motiva y te hace sentir fuerte y bien. Si lo hace, ten cuidado. 

Es igual cuáles sean tus metas. La pareja jamás debe pedir que sacrifiques o comprometas tus objetivos o tus sueños a largo plazo. Estas metas son importantes si las has elegido y seguramente sirvan como puntos imprescindibles dentro de tu recorrido, porque te irán mostrando quién eres. No puedes poner como prioridad lo que te pida tu pareja antes de lo que tú deseas.

Nuestras creencias personales también son una parte importante de lo que somos y pueden servir para guiarnos a través de las facetas adversas y caóticas de la vida. Estas creencias pueden incluir todo, desde nuestra religión hasta nuestras posturas políticas. Realmente no importa cuán exageradas o extrañas sean tus creencias. Siempre y cuando no lastimen a nadie más, tienes derecho a practicarlas y tu pareja, si te quiere, debe apoyarte aunque no comparta tu opinión o tu forma de ver el mundo.

Aunque no parezca cierto, la autoestima nos ayuda cada día a levantarnos. Es una faceta de nuestra personalidad que nos da la mano cuando algunas cosas se ponen difíciles. Es más, la autoestima no tiene que ver solo con nuestro aspecto físico, también está relacionada con nuestros valores y nuestros deseos. Cuando una pareja te pide que comprometas esa confianza y esa fortaleza, es momento de observar la relación y marcar ciertos límites.

Los seres queridos que forman nuestras redes de apoyo fuera de nuestras relaciones son extremadamente valiosos. Nos brindan una perspectiva desde su posición y pueden ser personas que nos conozcan mucho más que nuestra propia pareja. La familia puede reforzarte y alentarte cuando las cosas van mal. La pareja debería celebrar y animarnos a pasar tiempo, tanto física como emocionalmente, con nuestra familia y con nuestros amigxs. Si el escenario se transforma en "elige entre ellxs o  yo", tu pareja no solo te pide demasiado sino que está convirtiendo vuestra relación en algo muy alejado de lo sano.

Todos merecemos igualdad y respeto, y eso es especialmente cierto cuando se trata de nuestras relaciones sentimentales. Nuestros lazos son tan buenos como lo que ambas partes de una relación aportan. Si tu pareja tiene todo el control y lo usa para menospreciarte, desde luego esto no es una relación equilibrada y mucho menos amorosa. El dominio de una persona de la pareja sobre la otra, destruye nuestro sentido del 'yo' y limita la relación. Cuando esto se pierde o se sobrepasa, es momento de alejarse.

La seguridad personal es importante, pero no siempre se tiene en cuenta dentro de una relación. Es sencillo: si tu pareja te pide que participes en alguna actividad que comprometa tu sentido personal de la seguridad, entonces está llevando las cosas demasiado lejos. Cuando realmente queremos a alguien, buscamos que se sienta más seguro y no menos seguro. Buscamos que se divierta y lo pase bien.

La autenticidad es un paso crucial para encontrar la felicidad en esta vida. Deberíamos ser capaces, en todas las etapas de nuestro recorrido, de ser quienes somos, sin miedo a que nos juzguen y sin tener que cambiar las facetas de nuestra personalidad que nos gustan. Una pareja que te pide que cambies partes de cómo eres tanto físicamente como emocionalmente, no solo no es un buen o buena compañerx sino que, además, es alguien que se siente intimidadx por la autenticidad y, por tanto, no es de confianza.

Ahora bien, es importante agregar que, en muchas ocasiones, esta invasión del ámbito personal no se hace directamente o a consciencia. Es decir, tu pareja puede no decirte nunca "renuncia o comprométete a tal o cual cosa", y sin embargo con su actitud, sus gestos o cierto lenguaje más sutil, puede estar pidiéndotelo. Hay que saber detectar estas señales que, a veces, tienen que ver más con la intuición. En resumen: si sientes que estás haciendo algo que no harías como deseo propio, algo no va bien.