La forma de la cara de tu novio te está diciendo si te será infiel

Hay ciertos rostros y facciones que predominan en algunos hombres y, al parecer, los hace más propensos a engañar a sus parejas

Cuando te enamoras o cuando coqueteas con una persona ajena a la pareja, tu cerebro experimenta una explosión bioquímica de serotonina, dopamina y adrenalina. Todas ellas son sustancias que pueden generar una sensación animada, positiva y que hará que estés llenx de energía. Se trata de una segregación de hormonas que te conduce a la excitación. Esta reacción biológica hace que, en ciertas ocasiones, hombres y mujeres sean infieles a sus parejas a pesar  de estar profundamente enamoradxs. Sí, es posible. Normalmente no existen los indicios que puedan hacerle saber a alguien que sus parejas puedan estar siendo infieles. Ahora, sin embargo, cuando coqueteas con una persona ajena a la pareja publicado en la revista Royal Society Open Science, cuando coqueteas con una persona ajena a la pareja, revela que al parecer, los hombres con caras más "masculinas" tienen más probabilidades de ser infieles.

Ahora bien, ¿qué es ser más masculino? Para este estudio, significa tener rasgos faciales como cejas pobladas, mandíbulas marcadas y fuertes y labios finos. Según explica The Guardian el estudio se apoya en que, quienes tienen estas facciones, “cuentan con una ventaja evolutiva que les ha permitido, por una parte, que las mujeres heterosexuales los detecten como potenciales parejas y, en segundo lugar, que los hombres heterosexuales puedan reconocerlos como posibles rivales”. En el estudio se presentaban 189 fotografías de adultos heterosexuales 101 hombres y 88 mujeres con expresión neutra para que los participantes juzgaran, solo a partir de la imagen, del uno al diez la escala de infidelidad. Para que los resultados tuvieran cierto, los participantes tuvieron que observar y calificar a 1516 personas.

Los resultados mostraron que tanto hombres como mujeres habían tenido en cuenta el atractivo del rostro, si aparentaban falta de confianza o seguridad y cuán masculinos o femeninos fueran sus rasgos faciales. Según el estudio, “la infidelidad percibida era muy clara en los rostros de los hombres ya que todos compartían rasgos similares. Sin embargo, los rostros de las mujeres calificados como infieles eran muy diferentes entre sí y no había similitudes”. A partir de ahí, los investigadores descubrieron que los rostros de los hombres juzgados como infieles mostraban una "masculinidad" muy marcada. Lo más curioso del estudio es que gran parte de los elegidos como infieles lo habían sido en sus vidas privadas. Así que todo coincidía.

Claramente, hay un pero. Los investigadores quisieron enfatizar que hay muchísimos otros factores que están vinculados a la infidelidad y que esto no puede juzgarse solamente a partir de unos rasgos faciales concretos. Es más, no puede decirse como verdad —es imposible— que unas facciones más masculinas provoquen que vaya a existir la infidelidad. “Hay que ser consciente que el comportamiento infiel es mucho más complejo y es probable que la infidelidad esté influencia por muchos factores, incluidos los efectos sociales, culturales, la genética y las diferentes experiencias de la vida”, aclararon. El objetivo es ampliar el estudio aumentando las fotografías a analizar y con edades mucho más variadas. Así que ya sabes, no empieces ahora a sospechar de tu pareja sin más.