Que la inteligencia resulta muy atractiva lo sabemos todos por pura experiencia. Nos atraen los cerebros especiales. Pero, además de funcionar como reclamo sexual y romántico, la inteligencia también repercute en la calidad de las relaciones sentimentales. Así lo ha revelado un estudio llevado a cabo por la Escuela de Economía de Hanken, en Finlandia, del que se hace eco la investigadora psicológica Susan krauss en un artículo para Psychology Today: las mujeres no solo prefieren a los hombres inteligentes, sino que estos son mucho más capaces de mantener relaciones satisfactorias que perduren más.
Para llegar a esta conclusión, el investigador Jaakko Aspara y su equipo realizaron pruebas de inteligencia númericas, verbales y no verbales a casi 200.000 hombres finlandeses de diferentes edades y realizaron un seguimiento de los mismos durante cinco años. Así, y tras aislar científicamente otras variables que pudiesen interferir en esa relación entre inteligencia y buenas relaciones, los autores descubrieron que la proporción de hombres que se casaron y permanecieron casados aumentó conforme aumentaba también la inteligencia, siendo esta relación especialmente significativa entre los jóvenes.
En concreto, y mientras la inteligencia verbal fue relacionada con la capacidad de los hombres para atraer parejas sexuales, la inteligencia general fue relacionada con la capacidad de conservar esas parejas en el tiempo. Para los autores esto demuestra que la inteligencia no solo tiene un fuerte caché sexual, sino que también da a los hombres mayores habilidades comunicativas para discutir sus emociones de manera comprensible. Esto aporta solidez a las relaciones y aumenta la probabilidad de supervivencia de las mismas una vez ha terminado el boom químico inicial de enamoramiento romántico.