Detalles del día a día que puedes cambiar para que tu relación nunca pierda la magia

En muchas ocasiones la pareja cae en un comportamiento rutinario que hace que la chispa se apague, con algunos detalles se podría revivir la llama

¿Recuerdas el día en que tú y tu pareja os conocisteis?, ¿recuerdas esos nervios previos al primer o segundo encuentro?, ¿recuerdas la ilusión por la novedad y la diversión? Si te han venido diferentes imágenes a la mente, probablemente sepas a qué nos referimos. Recordarlo con alegría o con anhelo es lo que, ahora mismo, creará la diferencia. Es posible que, si anhelas aquellos sentimientos, se deba a que hace tiempo que la chispa, las ganas y ese romance del principio se han ido disipando. Pero no todo está perdido, existen pequeños detalles rutinarios —como previos al primer o segundo encuentro— que puedes llevar a cabo para que la magia que teníais al empezar nunca os abandone.

1. La primera hora del día puede definir el estado de ánimo de una persona. Si has conseguido madrugar, puedes preparar un desayuno para compartir con tu pareja. Todo preparado para cuando él o ella se levante de la cama. Es una forma de empezar el día con energía y demostrando aprecio. No hace falta que lo hagas todos los días, pero sí de vez en cuando.

2. Cuando llevamos tiempo conviviendo con alguien es normal que acciones tan básicas como un beso o un abrazo de vayan perdiendo o tomando una forma automática. Hay que tomarse un tiempo para estos momentos. Recuerda abrazar y besar a tu pareja con ganas, demostrando cariño y sin que se trate de un momento —como suele ser a veces— "obligatorio". Esto puede hacer reencender la llama de la pasión.

3. Haz un plan concreto, algo así como una primera cita. Ir a comer fuera, hacer un picnic, dar un paseo... Un encuentro romántico a modo de juego y como forma de volver a sentir esos nervios primerizos.

4. El día a día está repleto de cosas: trabajo, gimnasio, tareas extra... Llevas una jornada entera haciendo de todo y cuando vuelves a casa solo quieres descansar. Sí, es normal. Aún así, hay ocasiones en las que hay que hacer un pequeño esfuerzo y prestar atención completa a la pareja. Crear un momento para hablar y para compartir lo que te ha pasado durante el día. La otra persona también está agotada y busca un apoyo al final de su jornada.

5. Todxs sentimos dudas o, a veces, tenemos la autoestima baja, por ello es más que necesario hacer pequeños cumplidos cada día. Frases como "qué guapx estás", "qué bien te queda tal o cual cosa", "me encanta esto de ti"... Esas palabras que antes solíamos utilizar con mayor frecuencia deben retomarse siempre.

6. Seguramente en muchísimas ocasiones unx de vosotrxs tiene un humor que es completamente contrario al de la pareja. Cuando la otra persona sienta estrés, agotamiento o tristeza y no le apetece hablar del tema, lo ideal es proponer dar un paseo o simplemente hacer algo de cenar mientras la pareja se relaja y se olvida de lo que le haga encontrarse mal.

7. Lo ideal es intentar que vuelva la espontaneidad, así que cuando creas que algún plan es una locura es que vas por el buen camino. Compartir la alegría y los instantes íntimos es especialmente importante para que vuelva a aparecer esa magia que es tan propia del comienzo. Cada detalle positivo suma.

Repartir estas rutinas a lo largo de las semanas hará que, poco a poco, se vayan convirtiendo en algo naturalTomarse el tiempo para crear romance en su relación es primordial para construir una vida amorosa plena. A veces, sin embargo, recuperar la magia es difícil y el hartazgo del día a día no es más que un síntoma de que las cosas no van bien y hay que replantearlas.