Cómo decirle a tus padres que dejen de opinar sobre tus parejas

Tu familia te ha educado, pero llega un momento en que tienes que aprender a separar

No es fácil, a veces, presentarle tu nueva pareja a tus padres. En primer lugar tienes que haber llegado a cierto nivel de estabilidad con esta relación para que el momento de conocerse no sea incómodo ni tu pareja considere que este encuentro es demasiado para el punto en el que estáis. Las familias, además, son una especie de cosmos con múltiples planetas que se relacionan y se conectan y una persona nueva puede generar el caos, sobre todo si algún familiar considera que esta pareja no te conviene. El tipo de relación que tienes con tus padres determinará el nivel de conflicto.

Si se da una buena relación entre tu pareja y tus padres pues ya puedes parar de leer este texto. Pero cuando la familia intercede en tu relación de pareja vuestros cimientos pueden tambalearse. Si son tus padres tendrás que aprender a explicarles que tú has escogido a esta persona en este instante y que eso es lo que hay. Si pasa al revés, debes saber que en el momento en que empiezas a salir con alguien quizás también eliges indirectamente a su familia.

Lo importante es saber cómo lidiar directamente con el conflicto, ya que puede acarrear dinámicas muy dolorosas o con alto grado de frustración. Tus padres son las personas que te convirtieron en quien eres y que, en algún momento, fueron para ti un hogar y una guía. Hazte una pregunta a partir de esto: ¿necesitas ahora su permiso para decidir con quién quieres estar?, ¿tienen ellos que validar que estás con la persona correcta? La respuesta puede ser la que tú consideres y tendrá relación con el peso que le des a la opinión de tu familia. Quizás lo que piensen sea acertado aunque no puedes olvidar que, como personas, pueden equivocarse.

Los padres, a veces, creen haberte educado a la perfección, dándote unos valores o una serie de consideraciones afectivas que piensan que tendrás en mente cuando elijas a tu pareja. Pero puede que esta pareja que te hace feliz no se ajuste a las expectativas que tienen tus padres. Si este desajuste genera discusiones o peleas tendrás que explicar a ambas partes que te están poniendo en una situación desagradable e innecesaria. Las personas adultas tendrían que ser capaces de entenderte. También hay casos extremos en que se cortan las relaciones con los padres porque las diferencias son insalvables, pero el consejo siempre es intentarlo todo por la vía del diálogo.

Tienes que aprender a poner límites porque el afecto de una familia que quiere interceder puede volverse autoritario. Nuestros padres nos ven como proyectos personales, como si tuviéramos que ser una versión mejorada de ellos y tenemos que saber que esto no es así. Tú eres tú y en tu personalidad o en tu forma de dirigir tu vida entran muchos otros aprendizajes y experiencias que van al margen de lo que te han enseñado en la infancia. Así que cuando la familia intercede en tu relación hasta cruzar los límites de la intimidad tendrás que enfrentarte al reto de reconducir la situación sin herir a ninguna de las partes.