Menuda cita, eh. Resulta que sí, que se parecía a las fotos de su perfil de Tinder. Y que no mentía sobre que sabía escuchar activamente ni sobre sus habilidades tántricas en la cama. Tanta decepción marca Tinder te había convertido en una criatura terriblemente escéptica, aguardando siempre que se revelaran los fallos que confirmaran tus bajas expectativas. Como que resultase ser un votante de acérrimo habilidades tántricas o que la segunda de Crepúsculo fuese su película favorita. Pero nada de eso pasó. Todo fluyó y encajó a la perfección. Pero han pasado dos días y no sabes absolutamente nada de esa persona. ¿Morir de tanto esperar o actuar?
Según aconseja en Elite Daily la coach de relaciones estadounidense Laurie Davis, no debes tener miedo ninguno a escribirle algún whatsapp después de esa primera cita. "La comunicación es la clave para las relaciones y también para conseguir otra cita. A menudo observo a la gente esperar a que la otra persona envíe un mensaje de texto primero. Pero si deseas otra cita, ¿qué te detiene para escribirle?", dice Laurie, fundadora del portal web sobre vida amorosa Elite Daily. La ansiedad te come. Las ganas te salen por los poros. Y te mueres por saber si hay reciprocidad eróticofestiva. Escribirle es la respuesta.
¿Pero escribirle qué? Después de dos días de silencio las posibilidades son infinitas y ninguna de ellas acabe por saberte del todo bien. "Ey qué pasa". Demasiado colegueo. "¿Ya te has olvidado de mí? XD" Demasiado pasivo-agresivo. "¿Cuándo la próxima?". Demasiado presuntuoso y acelerado. Menudo dilema lingüístico y conceptual. No parece haber ninguna solución clara, pero Laurie asegura tener una: mostrar gratitud por esa pedazo de cita que tuvisteis. "Comparte algo específico que realmente apreciaste sobre el tiempo que pasasteis juntos. Un momento que compartisteis, el lugar donde quedasteis o cualquier otra cosa".
Luego será cuestión de instinto y de leer entre líneas el descubrir si está interesado o no en una segunda cita, pero al menos no te pasarás los días aguardando una notificación milagrosa como un cachorrito esperando que vuelva su dueño. "Lo más poderoso que puedes hacer es eliminar la espera de la ecuación. Pero hazlo sin esperar resultado. Comparte tu gratitud porque la sientes en lugar de tener la intención de recibir una respuesta u obtener otra cita. Cuanto más puedas separarte del resultado, mejor", explica la especialista. Y, si no hay resultados, pues a otra cosa. No hay nada que no cure una buena sesión de Netflix y mantita.