Cómo saber si deberías darle una segunda oportunidad a tu pareja

En tu cabeza están todos los recuerdos buenos pero hay que hacer una balanza y tener en cuenta también todo lo malo que ocurrió porque podrías caer en el autoengaño

Las segundas oportunidades pueden ser o muy bonitas o una fatal decisión. Si alguna vez has pasado por una situación de este tipo, seguramente lo sabrás. Algunas parejas que deciden volver se dan cuenta que lo hacen porque han madurado y porque han conseguido evolucionar y están capacitados para vivir su amor de forma sana. Esto, realmente, no ocurre a menudo, quienes regresan en ese plano es porque siguen enamoradxs de manera intensa y se han propuesto hacerlo bien, con aprendizaje y poco a poco. Luego hay otras parejas que vuelven por el apego tan grande que tienen, porque la dependencia emocional puede jugarnos malas pasadas y puede hacernos creer que estamos preparadxs para volver a intentarlo pero lo más seguro es que volvamos a pasar por los mismos errores.

No son solo estas las representaciones de las segundas oportunidades. Hay quienes tienen muy claro que han pasado por una mala situación y que han vivido de la peor manera con alguien y aún así deciden volver. Es muy necesario protegerse ante estas vivencias porque hay quienes a través de la manipulación y el egoísmo hacen que otras personas vivan situaciones realmente desagradables. Lo peor de quienes ejercen ese poder en la relación es que, además, creen que no están haciendo daño, piensan que nada de eso va con ellxs, creen con seguridad que ellxs son buenas personas. Es ahí donde puede estar el peligro, porque la máscara que vemos a simple vista está llena de luz pero por detrás hay una oscuridad que nos puede herir.

La cuestión es, ¿cómo podemos saber si es una buena idea darle una segunda oportunidad a una pareja o una persona? Está claro que en el último ejemplo lo mejor sería no tener que pasar por una situación así. Es más, una forma de averiguar si es buena idea volver o no con esta persona es preguntarte: “¿sería capaz de hacerle a él lo que él me hizo a mí?”, si tu respuesta es “no”, está claro que la pareja puede ser un problema. Nosotrxs no podemos decirte lo que tienes que hacer, no somos nadie para decir si debes volver o no con alguien que no te ha tratado como te mereces. Cada situación, además, es un mundo y solo quienes lo viven desde dentro pueden saberlo. Ahora bien, lo que puedes hacer es aprender a poner límites para protegerte y evaluar si la otra persona tiene empatía como para entender cómo vives tú esa relación y ese trato desde dentro.

Hay algo que se repite con frecuencia en las relaciones en las que hay desequilibrio: las personas bondadosas y comprensivas le dan a una pareja destructiva el beneficio de la duda. Piensan que realmente quien se comporta de esta manera lo hace una vez y ya está, cuando la realidad es que una pareja que lastima repetidamente es alguien que abusa y que no está haciendo las cosas bien. Volver con alguien así es perjudicial para la salud mental. En los otros casos debemos valorar, debemos tener siempre presente qué fue lo que nos hizo salir de ahí y si alguien nos ha dejado debemos recordar, también, qué experiencias negativas se vivieron. Si no tienes ambas partes presentes podrás acabar volviendo a una situación que no quieres y que te hará perder una de las mejores cosas que tenemos: nuestro propio tiempo.