Cuando quedas con alguien que te gusta, es decir, cuando tienes una cita es muy normal que seas un manojo de nervios. Antes de conocer a alguien por primera vez —y también dejar que te conozcan— las expectativas, los deseos, los miedos y las ganas hacen que tengas esa sensación en la barriga de millones de mariposas. Cuando el día va pasando esos nervios se calman y ya podemos interactuar con cierta normalidad. Hasta que llega el final de la cita. El momento, o no, del beso: ¿debes tomar la iniciativa?, ¿mejor esperar?, ¿cómo nos despedimos?, ¿es muy pronto para un beso?, ¿y si no te gusta? En un artículo de Elite Daily los expertos en relaciones ofrecen algunos consejos para que ese momento vaya sobre ruedas.
Fuera prisas
En algunas primeras citas puede que no haya un primer beso. Muchas personas prefieren esperar a conocer un poco más a la persona. Si la primera vez que os conocéis no hay contacto físico tampoco pasa nada, de hecho podría ser, incluso, una buena señal. Alyssa Bunn, experta en relaciones y citas para una buena señal, explica que “un primer beso no debe ser producto de las prisas, no tiene que ser por obligación la primera vez que quedéis ni tampoco la segunda. Sobre todo porque un beso puede mostrar tu lado más romántico y puede ser uno de los puntos definitivos a la hora de seguir adelante con lo que puede llegar a ser una relación”.
Tiene que surgir, no lo fuerces
Hay momentos que pueden ser bastante incómodos en las citas y el llamado ‘momento beso’ puede ser uno de ellos. Justamente por eso es necesario que sepas que no es un paso obligatorio. Y, si por alguna razón sientes que la otra persona lo está forzando, intenta que de alguna manera entienda que quizás no es el momento. Todos podemos descifrar las señales de la otra persona, no es complicado. Heather Kristian Strang, fundadora de la web Rising Up For Love donde se dan consejos sobre amor a través del espíritu, relata que “es importante dejar que todo fluya, no tener expectativas y no cerrarse a la hora de tener sensaciones o sentimientos inesperados”. Si es el momento ambos lo sabréis y si no, no hay problema: habrá otras oportunidades u otras personas con las que conectar.
Si es el momento, disfrútalo
Todos esos nervios previos y la preparación también se merecen un momento especial. Si surge y, además, es sin prisas: es el instante de disfrutar, de probar, de alargarlo y, en definitiva, de sentirlo y hacerlo con ganas. Así lo aconseja Susan Trombetti, fundadora de Matchmaking, una web donde conocer a esa persona especial. La experta, además, explica que “hay que tener confianza para poder transmitirla y que es esencial que los momentos vayan sucediendo sin presión para que el tiempo compartido sea especial y único”. Aunque esto sea así tampoco hay que cerrarse a los encuentros efímeros de una noche. Todo es hablarlo. Sea cual sea el contexto la comunicación no debe faltar.