Imagina que lo acabas de dejar con tu pareja, a lo mejor ha sido más o menos fácil o a lo mejor más o menos difícil. Sea como sea, uno de los principales consejos que recibes de tu entorno y que está presente en tu mente mientras pasas por una ruptura es: distancia. Necesitas alejarte de esa persona para poder pasar página. Con lo cual la idea de ser amigxs no es, ni de lejos, una de tus prioridades. Igualmente hay muchísimas parejas que, tras haberlo dejado, consiguen forjar una amistad e incluso generar vínculos con sus nuevxs novixs y es que lo que sucede, como en todo, es que las relaciones amorosas no tienen una estructura definida y cerrada que vale para todxs. Es normal que si alguien ha sido importante para nosotrxs, no querremos que desaparezca de nuestra vida, por eso siempre se cuela la frase de “podemos ser amigxs” pero del dicho al hecho, hay un trecho.
La realidad es que puede ocurrir que si seguís manteniendo una amistad, alguna de las partes entre en la confusión. Esto ocurre porque es normal que en las rupturas haya alguien que desea con mayor fuerza una reconciliación. Si ambxs habéis decidido romper y habéis llegado a la conclusión de que la relación no funciona y ha sido de manera amable, hay más posibilidades de que esto acabe en una amistad. Aún así hay que saber establecer ciertos límites para no caer en ideas equivocadas, dejar claro que es una amistad, hablar para decir que si algunxs de lxs dos siente algo más allá, es importante generar distancia. Es necesario ir con cuidado porque entran en juego emociones que luego pueden verse afectadas dando lugar a malentendidos o nuevos conflictos que no vienen nada bien.
La cuestión ahora es ¿cómo hacerlo? ¿Cómo podemos crear una amistad con una persona con la que hemos compartido tanta intimidad y tantos sentimientos? El primer paso de todo es saber si es posible ser amigxs, por ejemplo, si lo habéis sido antes. Es muy necesario tener paciencia y establecer los límites. Es normal que al intentar crear una amistad aparezca la situación de volver a hablar de la relación, de qué fue mal, qué fue bien… Esto hay que ir haciendo que desaparezca. Obviamente no es algo sencillo, este tipo de conversaciones siempre aparecen, con lo cual si observas que es eso lo que va a ocurrir, la única manera de entablar una amistad será a través de la separación y la espera, debe pasar un tiempo para que esos sentimientos tan intensos que habéis compartido se vayan diluyendo.
Para poder llevar esto a cabo hay un paso que no podéis saltaros: la aceptación. Debes aceptar que ya no estáis juntxs en un modo romántico y que no va a volver a ocurrir. Para ello debes tener en cuenta los motivos por los que ocurrió una ruptura, tener presente cuáles fueron y el por qué. La realidad es que no se puede volver a un espacio y a una situación que ya no existen, hay que aceptar que la manera en la que os relacionáis ha cambiado. Esto no quiere decir que ha perdido su valor, puede llegar a ser incluso una relación más fuerte y más sana que la que teníais.
Las personas cambian con el paso del tiempo pero no de manera radical, casi siempre se quedan en el espacio que ocupaban, aún así tu ex pareja no se comportará como cuando estabais juntxs, es posible que sus intereses hayan cambiado y que no comparta contigo todo lo que antes compartía. Es necesario saber esto porque ya no vais a pasar tanto tiempo juntxs y no vais a compartir secretos o asuntos extremadamente personales. Obviamente esto depende de cada persona, no hay un formato establecido de amistad post ruptura, la relación será como vosotrxs la hagáis y cumplirá con las cosas que vosotrxs establezcáis. Eso sí, no podéis forzarlo: si veis que no funciona, lo mejor será no presionar y alejarse.