Dar placer a la otra persona siempre es satisfactorio para quien lo hace. Dentro del universo del sexo oral cada unx disfruta con prácticas concretas y, si lo has hecho alguna vez, seguramente te habrás dado cuenta de que algunas cosas que hacías para generar placer a alguien no tienen los mismos resultados si la persona es otra. Aunque tengas plena confianza en tu forma de practicar sexo oral, nunca sobran los consejos y, sobre todo, tampoco sobra asentar los pasos básicos que, a veces, pasamos por alto y olvidamos. El sexo no es una meta sino todo un recorrido y, por ello, no está de más seguir aprendiendo.
Sexo oral a penes
Sabemos, como explicábamos antes, que cada pene es un mundo. Su forma es distinta, puede ser curvo, pequeño, ancho, circuncidado… Por ello los consejos, en este caso, son básicos y no pueden olvidarse, sea como sea la forma del pene que tengas delante.
Alegría e interés
Esto es válido para toda la interacción sexual, sea sexo oral, masturbación o coito. La cuestión es que si quieres que la otra persona disfrute, también debes mostrar entusiasmo y pasión. Esto también te permitirá ir variando las intensidades, si empiezas con muchas ganas puedes ir menguando de vez en cuando. Empezar por el clásico arriba y abajo es previsible, hazle aumentar el deseo haciéndolo muy poco a poco.
La anatomía
Por si no lo sabías la mayoría de las terminaciones nerviosas se encuentran en lo que diríamos la cabeza del pene. No hay tantas en el tronco. No se trata de enfocar tu atención en ese punto pero sí es necesario conocer la anatomía. También depende de la persona pero no hay que olvidarse de los testículos, puedes preguntarle a la otra persona si esto le gusta o no y de qué manera.
Combinación
Si vas a usar la boca y la lengua también pueden entrar en juego tus manos. Puedes ir variando, al principio que solo sea tu boca y tu cabeza las que practiquen sexo oral y luego que entren en juego las manos. Haz que tus manos sean una extensión de tu boca. Ahora bien, en todo esto es indispensable muchísima lubricación. No esperes generar saliva, ten siempre a mano un lubricante, el placer será mucho más amplio e incluso para ti será más cómodo realizar toda la práctica.
Nuevas posiciones
A veces sucede que el sexo oral a un pene puede generar un reflejo de náuseas. Esto es más que normal. Si se trata de algo que te incomoda y que te impide realizar esta práctica, cambiar la postura puede ser la solución. Una de ellas es extender la garganta, como si estuvieras mirando hacia arriba y tumbarte. La otra persona puede estar de pie, esto facilita la entrada del pene en la boca y no suele generar tantos reflejos.
Sexo oral a vulvas
Lo mismo que pasa con los penes sucede con las vulvas, todas tienen formas diferentes y no a todas les gusta el sexo oral de la misma manera. Es más, las sensibilidades cambian dependiendo el cuerpo que tengas delante.
Calma
Quizás uno de los consejos más sabios para que tu cunnilingus sea ideal es que vayas más lento. Y punto. A veces nos apresuramos y creemos que la intensidad y las ganas son ingredientes indispensables para generar placer y no es así. Si la persona ve que vas poco a poco, como saboreando toda la zona, esto hará que conecte con el placer. La lengua, por ello, no puede estar tensa, cuanto más relajada la tengas, más le gustará. Esto te permitirá ir cambiando de intensidad a medida que avanza, lo mejor no es ir de menos a más, lo mejor es variar.
Anatomía del clítoris
La parte externa del clítoris tiene 5.000 terminaciones nerviosas. Es extremadamente sensible. Al comienzo puedes ir rodeándolo y no estar excesivamente enfocadx en esa zona. Puedes también preguntarle a la persona si esto le genera placer o no, cada clítoris tiene su propia sensibilidad.
Lenguaje corporal
Esto sirve para cualquier persona en cualquier ámbito. La pareja puede estar diciendo muchas cosas sin utilizar las palabras. Hay que ver cuáles son las reacciones que da el cuerpo, las respuestas ante los estímulos corporales. Eso te ayudará a saber por dónde y cómo continuar.
Lengua
Hay una práctica que puede gustar también dependiendo de la persona que tengas delante. Se trata de introducir la lengua en la vagina y hacer círculos, no hacerlo con mucha intensidad sino más bien lentamente. En la apertura hay también muchas terminaciones nerviosas y guiar la práctica hasta esa parte puede generar placer.