Cuando encuentras el amor todo parece ir rodado. Estar junto a esa persona es solamente alegría y bienestar. Poco a poco vas descubriendo sus partes más oscuras, las que no salen al principio pero tampoco son tan drásticas, todxs tenemos heridas del pasado y todxs arrastramos temas pendientes que pueden afectar a nuestras nuevas relaciones. La cuestión es que en algún punto, sobre todo en las relaciones que llevan más tiempo, la pareja es un trabajo, no porque sea algo duro, complicado y que no nos apetece en exceso, sino porque hay que seguir construyendo y superando los obstáculos que se presenten. Según un la pareja es un trabajo pueden existir hasta nueve problemas por los que toda relación pasa en algún momento.
La investigación identificó que existían hasta 78 conflictos que se repetían a lo largo de las parejas entrevistadas. Este número de problemas fueron, posteriormente, agrupados en nueve puntos y a continuación se muestran del más común al menos común.
1. Adiós entusiasmo
Este es el principal de los problemas por el que pasa toda relación, incluso aquellas que no llevan excesivo tiempo juntxs. Mantener la energía y las ganas no es fácil y puede hacer que la pasión y la intensidad que se tiene al principio vayan desapareciendo. Este punto es uno de los más problemáticos porque cuando se tiene una rutina muy estructurada es complicado salir de ella y poner la chispa necesaria en la relación.
2. Mucho trabajo
Las horas de trabajo son fatales para las relaciones. La carga que supone tener que estar un número concreto de horas currando no es beneficiosa para la pareja. No es cuestión de poner la pareja por encima del trabajo pero sí intentar lograr un equilibrio entre ambas cosas.
3. Espacio personal
El tiempo para unx mismx es muy necesario. Sentir agobio o no mantener esa individualidad puede matar las relaciones. Si no estás bien contigo mismx no es posible que estés bien con las demás personas, incluida la pareja. Quienes sienten que no pueden disfrutar de ese espacio propio sentirán que su relación es una cárcel.
4. Carácter
“Las personas que se ven a sí mismas como extravagantes o egoístas tienen dificultades para mantener relaciones románticas a largo plazo”, explica Psychology Today. Quienes se quejan por todo tampoco pueden mantener este tipo de lazos, lo mismo sucede con aquellas personas que tienen inseguridad.
5. Apego
Las personas dependientes serán un problema para una relación. Y no es la única perspectiva, aquellas personas controladoras o celosas también serán un conflicto a la larga, no solo por este comportamiento tóxico sino también porque tienen unas expectativas que las otras personas ni pueden ni quieren cumplir.
6. Cero sexo
La chispa sexual es muy importante en una relación, tiene que haber esa magia que, a veces, es lo primero que hace que dos personas conecten. Quienes tengan problemas en este aspecto tienen que intentar resolverlos y acordar la frecuencia o la calidad que desean.
7. Infidelidad
Esto puede estar relacionado con el anterior punto. Cuando una relación sexual no funciona o desaparece puede suceder que alguna de las partes busque el placer por fuera. La solución antes del engaño es la comunicación.
8. Poco esfuerzo
Todas las relaciones requieren esfuerzo y quienes pierden la motivación o ignoran lo que la otra persona necesita, tienden a empeorar el vínculo. Esto se puede ver cuando sientes que la otra persona está distante, no es honesta o se ha acostumbrado a lo que tenéis y no hace nada por generar momentos nuevos.
9. No monogamia
Este tema también ha aparecido como frecuente dentro de los problemas comentados por los participantes en el estudio. Últimamente se tiende a intentar tener una relación poliamorosa o abierta. Si se consigue separar el sexo de lo que llamamos ‘amor’, se podrá hacer, siempre y cuando sea sano para ambas partes. Quienes lo llevan a cabo porque no pueden ser monógamos y están continuamente con diferentes personas tendrán mayores inconvenientes para construir una relación de larga duración.