Hay una pequeña porción de personas, sobre todo hombres, que no pueden mirara a una mujer que consideran atractiva. Es una fobia, se bloquean, les da vergüenza, pavor y hasta pueden llegar a sentir dolor de estómago al cruzarse con una. Es la venustrafobia o caliginefobia, una sensación muy distinta al síndrome del impostor que siente la gente que sale con alguien a quien considera más guapx. Y aunque lo parezca, tampoco está relacionada con la misoginia, ese odio hacia las mujeres que algunos hombres machistas experimentan al sentirse rechazados por una mujer.
Se trata de un tipo de ansiedad, como explica Psicología y Mente, y no tienes por qué tener una relación con esa mujer para sentirte bloqueado por ella. De hecho, muchas veces se desencadena la fobia solo con estar en lugares o situaciones que la persona relaciona con la presencia de chicas que considera guapas. A ver, que esto no le pasa a cualquier persona a la que le dé corte relacionarse con una chica que le gusta. Se trata de una enfermedad muy minoritaria que tiene que ver con una construcción de lo que consideramos belleza y con una parálisis frente a las mujeres que encarnan esta idea.
Como pasa con muchas fobias, la venustrafobia provoca pánico, lo que se expresa mediante hiperventilación, taquicardias, sudores fríos y hasta puede generar una crisis de ansiedad, cuenta el artículo. Por esto, la persona que la sufre va a tender a evitar esas situaciones, porque la sola idea de vivirla le da pavor. Ni siquiera es necesario que haya una relación afectiva con la persona, basta cruzársela por la calle. Normalmente, quienes sufren este tipo de parálisis suelen ser hombres heterosexuales, pero también les pasa a hombres y mujeres, independientemente de su orientación sexual.
Como suele pasar con las fobias, esta también puede tener el origen en un evento traumático de la infancia o en la adolescencia, como por ejemplo el rechazo, burlas, timidez o críticas sobre tu físico y que por alguna razón tú relaciones con mujeres que consideras guapas. Eso te haría cerrarte en banda y no poder volver a interactuar con ellas, porque te remontan a esas sensaciones de miedo, dolor o ansiedad.
Lo característico de la venustrafobia es que lo que te provoca ansiedad es una construcción. Si tienes fobia a los perros o al agua, el objeto es claramente identificable y sabes cómo evitar entrar en contacto con él. Pero en la venustrafobia entra en juego un elemento puramente subjetivo: la belleza. ¿Cómo describes qué es una mujer hermosa? Es algo que está únicamente en un tu cerebro y, aunque suele coincidir con la belleza normativa, el canon es algo que cambia en función de cada persona. Y como decíamos, es un problema psicológico que se puede resolver haciendo terapia. No hay que confundirlo con la misoginia machista que desarrollan algunos hombres violentos después de que una mujer los rechace.