Los sueños son una de las dimensiones humanas más misteriosas. La ciencia aún tiene mucho camino que recorrer para desentrañarlos verdaderamente. Lo que sí está claro a estas alturas es que tus emociones tienen mucho que ver con el contenido que se presenta en ellos cada noche. De hecho, y según el psicólogo Anton Rimsh, autor de un nuevo estudio publicado en la revista especializada sueños, "los sueños de los pacientes con ansiedad difieren significativamente del contenido de los sueños de las personas sanas".
Qué sueños son los principales
En concreto, existen tres variedades de sueños recurrentes en las personas con trastornos de ansiedad, según cuenta el psicólogo Mark Travers en una publicación para Psychology Today. La primera de ellas, los sueños con exparejas. Sí, todo el mundo sueña de vez en cuando con sus relaciones anteriores, pero en las personas muy ansiosas se producen con mucha frecuencia. Las viejas experiencias amorosas vuelven una y otra vez como boomerangs eternos. Pero no se sabe muy bien por qué. Simplemente es así. Qué jodienda.
La segunda son los sueños en los que hay mucha velocidad. En palabras de Travers, "los sueños de los pacientes con trastornos de ansiedad también se caracterizan por la presencia de alta velocidad y, posteriormente, personajes, objetos, transporte y vehículos que se mueven rápidamente". Y no es extraño. Al fin y al cabo, uno de los efectos de la ansiedad es la sensación de pérdida de control. Los pensamientos van de aquí para allá a una velocidad muy superior a la que puedes funcionar. El ritmo cardíaco se dispara. La respiración también.
La emoción dentro del sueño
Y la tercera son los sueños en los que vives las cosas con muchísima intensidad emocional. No hay serenidad. No hay autocontrol. Todos los acontecimientos parecen sumamente trascendentes. Además, esta intensidad subjetiva se mantiene cuando sales del sueño. Según el psicólogo, "el estudio de Rimsh también sugiere que es más probable que un paciente con ansiedad analice y deconstruya sus sueños" a causa de una mayor preocupación por sus experiencias y la idea de que esconden la solución a sus problemas vitales y emocionales.
El estudio, llevado a cabo mediante un seguimiento exhaustivo de 38 pacientes psicológicos con trastorno de ansiedad, reveló asimismo otros muchos sueños recurrentes que las personas sanas no suelen experimentar tanto: ser perseguido y cazado, ser atacado físicamente, estar congelado de miedo, estar en peligro de caerse, ser excluido en situaciones sociales, vivir la muerte de seres queridos, sufrir algún accidente automovilístico o aéreo y enfrentar todo tipo de fracasos. Tus sueños pueden ayudarte a detectar ciertas afecciones.