Qué hacer cuando tu mente se llena de pensamientos negativos

Imaginar ventanas en una vida claustrofóbica es una forma de expulsar demonios y visualizar nuevos horizontes contra la ansiedad 

La sensación de que tu vida son cuatro paredes donde todo se repite día tras día se ha multiplicado con la pandemia y las limitaciones que nos impone. A veces tienes la sensación de estar todo el día trabajando en casa y fregando platos o aguantando al jefe pesado de tu oficina y no ves dónde está la escapatoria. Pero si la vida te da puertas, hay quien sugiere que lo que tienes que hacer es ponerle ventanas a tu mente. Visualizarlas

Así es como lo expresa el psicólogo Eric R. Maisel en su último libro, Rediseña tu mente, y en un artículo reciente en Psychology Today. El primer paso es cerrar los ojos, imaginar tu vida como una habitación y entre esas cuatro paredes que ves, imaginar aquellas cosas que cotidianamente te molestan, preocupan o atormentan. 

De la misma forma que visualizas tu vida en tu cabeza, como le pasa a tanta otra gente, como un lugar un tanto claustrofóbico, lleno de heridas por discusiones, de venganzas que le debes a quien te ha hecho daño, de jefes que te echaron de un trabajo o que te prometieron llamarte y nunca lo hicieron, exparejas que te traicionaron, amigos que te dieron la espalda...también puedes imaginarte, como si fueras el arquitecto de tu propia vida, las ventanas que se abren para dejar salir todo eso y dar paso a nuevas sensaciones y experiencias. 

Una vez abierta esa ventana mental en tu mente, imagina cómo todos esos pensamientos que te atormentan o te duelen, que te aburren o te angustian, salen volando por la ventana. Hay un aire que se los lleva mientras brilla el sol y puedes imaginar todo aquello que quieres nuevo para tu vida entrando por la ventana, pero en plan aireado, no cerrándose de nuevo para convertirse en nuevos pensamientos rutinarios. Quién sabe, aquella persona que has conocido recientemente y te ha caído bien, ese curso que llevas tiempo queriendo hacer para conocer a gente o aprender cosas nuevas…

Está contrastado que la imaginación vívida, o sea imaginar situaciones de manera potente, ayuda a cumplir metas y cambiar rutinas, e imaginar una vida que se abre, a la que le entra luz y en la cual unas ventanas ayudan a expulsar demonios sirve para rebajar la ansiedad, para estar más en paz con unx mismx y evitar que toda evasión vaya de la mano de analgésicos, alcohol u otras prácticas menos saludables. Como siempre, debemos recordar que son trucos que no sustituyen a un psicólogo si estás realmente sufriendo.