¿Es posible que tu conciencia exista más allá de tu cuerpo?

¿Cuántas veces te has preguntado si eso llamado 'alma' existe? ¿Cuántas veces has oído esa idea de que, cuando alguien muere, es su cuerpo lo que se va pero no su parte más espiritual?

Históricamente y aún con trillones de posturas intermedias, han existido dos concepciones de la conciencia, también entendida como alma en muchas culturas y filosofías: la concepción materialista, que entiende que la conciencia es solo una consecuencia de la estructura física del cerebro, y una concepción dualista, que nos dice que la conciencia existe más allá del cerebro y los límites de la materia orgánica. Las religiones famosas abrazan esta última de muchas formas diferentes. La idea de que la conciencia sobrevive una vez hemos muerto está bastante presente en algunas personas. Pero, ¿cuánto hay de realidad?

Esta es la pregunta que intenta responder Clifford Lazarus, máxima autoridad mundial de la conocida como terapia multimodal psicológica, en un artículo para el medio especializado Psychology Today. Para defender a quienes creen que la conciencia funciona con independencia de lo material Lazarus alude a los estudios de Peter Fenwick, neuropsiquiatra experto en la conciencia. "En opinión de Fenwick, el cerebro no crea ni produce consciencia, sino que la filtra". Es simplemente como si la conciencia fueran ondas del universo y nosotros únicamente las recibiéramos mientras estamos vivos. Pero las ondas siguen ahí.

"El ojo filtra e interpreta solo una pequeña porción del espectro electromagnético y el oído registra solo un rango estrecho de frecuencias sónicas. De una manera similar, según Fenwick, el cerebro filtra y percibe solo una pequeña parte de la consciencia intrínsica del cosmos", desarrolla Lazarus, antes de continuar diciendo que "cuando el ojo muere, el espectro electromagnético no desaparece ni deja de existir, es solo que el ojo ya no es viable y, por lo tanto, ya no puede filtrar, ser estimulado y reaccionar a la energía de la luz". Por tanto, la conciencia sería una cualidad innata del universo, no algo exclusivo de los entes vivos.

Por eso sería incorrecto desde el enfoque de Fenwick hablar de "tú y yo". "No estamos separados de otros aspectos del universo, sino que formamos parte integral e inseparable de ellos. Y cuando morimos, trascendemos la experiencia humana de la consciencia, y su ilusión de dualidad, nos fusionamos con toda la propiedad unificada de la consciencia del universo". Una visión que comparten muchas escuelas religiosas a lo largo y ancho del planeta, especialmente las escuelas orientales como el budismo. Y una visión bonita del universo y de la misma vida que, sin embargo, sigue quedando reservada al terreno de la fe.

Porque a pesar de los intentos de Fenwick por probar esta teoría, "no hay una forma actual de establecer empíricamente la validez de la hipótesis de la consciencia cósmica de Fenwick". Por eso Lazarus acaba su artículo afirmando que no, "no hay un marco explicativo establecido para entender la consciencia puede existir de forma independiente y fuera del cerebro". Hasta donde sabemos, la conciencia es una propiedad originada por la estructura física de nuestro cerebro, pero incluso esto resulta difícil de probar. El tema de la conciencia probablemente sea el mayor enigma científico actual. Y no parecemos cerca de resolverlo.