El verdadero motivo por el que hay personas que creen ver fantasmas

Eso que llamamos "ver fantasmas" son en realidad ilusiones de nuestros cerebros, pero no todos tienen la misma predisposición a proyectarlas

Antes de que entres en una vorágine de paranoias mentales, sonidos macabros en el pasillo de tu casa, voces procedentes del armario y sombras espeluznantes debemos precisar algo: hasta donde sabemos, y sabemos mucho sobre nuestra realidad a través de la ciencia, los fantasmas son una ilusión y las experiencias que se catalogan como paranormales tienen una paranormales. Sin embargo, algunas personas tienen muchas más probabilidades que otras de padecer estas ilusiones y creer ver fantasmas terroríficos. Y en un artículo para paranormales, el psicólogo Frank McAndrew explica los motivos.

El primero de ellos suena bastante obvio: es bastante más probable que vivas estas ilusiones si piensas que los fantasmas son reales que si confías en la ciencia y en la falibilidad de tus sentidos humanos. "Nuestra percepción de lo que está sucediendo a nuestro alrededor en un momento dado está impulsada por nuestras expectativas, necesidades y creencias, y esto es especialmente cierto cuando la información sensorial que estamos recibiendo es incompleta y ambigua", apunta McAndrew. Es precisamente lo que ocurre cuando percibes una figura o una sombra y no aciertas a darle una justificación racional. Te rayas.

La propuesta del psicólogo, aunque aparentemente obvia, posee una implicación muy interesante: las personas no creen en los espectros porque los hayan visto sino que "los han visto" porque creen en ellos. Y todo esto deriva de una menor fe en el método científico y una creencia menos sólida en lo complejo que es nuestro cerebro y las malas pasadas que puede jugarnos. En general, añade McAndrew, "es más probable que las personas que creen en lo paranormal adopten teorías de conspiración y pseudociencia". En resumen, si confías poquito en la racionalidad estás más cerca de lo fantasioso.

Pero también importa tu estilo cognitivo, la manera en la que resuelves los problemas. Aunque existen hasta 16 variedades diferentes, según el Inventario tipo Myers-Briggs, los dos más importantes en este asunto de los espíritus son el estilo cognitivo intuitivo y el estilo cognitivo analítico. El segundo provoca un estudio más metódico, lento y lógico de los datos. El primero provoca un estudio basado en sentimientos e instintos. Y, aunque ambos pueden ser efectivos para resolver problemas, "varios estudios han indicado que tener un estilo cognitivo intuitivo te hace más propenso a respaldar creencias paranormales".

Otro factor condicionante es la personalidad. "Las personas que obtienen un puntaje alto en la apertura a la experiencia, la extraversión o la búsqueda de sensaciones son más propensas a respaldar creencias paranormales que las personas que obtienen un puntaje más bajo", explica este especialista, que añade otros dos rasgos más a esta tendencia. Por un lado, la intolerancia a la incertidumbre. "Probablemente sea cierto que las personas que se asustan más fácilmente también son más propensas a 'ver' fantasmas". Por otro lado, la religiosidad, ya que quienes se describen como creyentes pero no practican la religión tienen el doble de probabilidades de encontrarse con un fantasma ficticio en mitad del pasillo.