El método japonés de un minuto para mantener el orden

El caos no nos hace especialmente bien pero cuando hay que ponerse a organizar todo para encontrar un equilibrio nos da bastante pereza y no sabemos cómo enfocarlo

Observas a tu alrededor todo el caos que reina en tu habitación. No puedes más con este lío en el que, a simple vista, no puedes ser capaz de encontrar nada. Estás decididx: vas a ponerte a organizar y ordenar todo. Pero claro, ¿por dónde empezar? Y sobre todo, ¿de qué manera podrías hacerlo rápidamente y bien? No es sencillo, casi siempre la limpieza y el orden a fondo llevan su tiempo. Con este método japonés denominado “la regla de un minuto” no solo no dejarás nada a medias sino que, además, podrás hacerlo con menos esfuerzo.

Así pues, ¿cómo funciona esta regla de un minuto? Es más que sencilla pero necesitas constancia. Tal y como su nombre indica consiste en realizar a diario una misma tarea durante 60 segundos para que, con el paso de los días, se pueda convertir en una rutina. Si lo repites día tras día, podrás hacer que se desarrolle con más efectividad y que dure más que un minuto. Esto se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida y no solo al orden de los elementos que te rodean pero muchas veces la inestabilidad emocional que sentimos viene del caos que nos rodea, por eso es importante mantener el orden en nuestro entorno habitual.

Lo más destacable de este método es que es simple porque realizar dicha tarea durante solo 60 segundos no lleva ni excesiva concentración ni excesiva energía. De hecho, cuando empieces a aplicarlo te parecerá muy poco tiempo y harás que dure un poco más. Si consigues que se convierta en una rutina no sentirás la pereza que notas cada día. Esto pasa también con hábitos como la lectura o el deporte. Hazlo durante 60 segundos cada día y verás cómo, poco a poco, se convierte en costumbre. Hay algunos pasos que no podemos ignorar para llevar a cabo el método:

1. Clasificación

También se conoce a este paso como seiri. Este primer punto es importante porque hay que saber qué cosas ni necesitamos ni queremos. Debes dejar a la vista lo que necesitas y lo que es útil.

2. Orden

Cuando tienes todo clasificado llega el segundo paso, también conocido como seiton. Debes ordenar lo que has separado según la frecuencia de su uso. Esto tiene como objetivo que cuando vayas a buscar algo uses menos tiempo para encontrarlo.

3. Limpieza

Si aplicas cada día la regla de un minuto no solo irá aumentando el tiempo que dedicas a ir haciendo pequeñas tareas, sino que parecerá que tienes menos zonas o superficies que limpiar. Este paso también se conoce como seiso.

4. Estandarización

Una vez que se haya aplicado todo lo anterior llega el seiketsu, que es el momento de generar el hábito, es decir, hacer que esto se repita cada día de manera natural y no como una especie de obligación. Cuando algo es obligado se nos hace más cuesta arriba.

5. Autodisciplina

Este último punto, también llamado shitsuke, es un paso más allá del anterior. Es hacer que todos los pasos estén tan interiorizados que ya no tengas que recordarlos y que, si un día no los cumples, no ocurra nada.