El método japonés de limpieza que sana el alma

Oosouji sirve para desprenderse de la suciedad física y emocional

Limpiar tu casa cada día podría salvarte la vida. Después de todo, es una tarea en la que necesitas invertir muchos músculos y muchas calorías. Bien ejecutada, podría convalidarse por una sesión de fitness. Pero eso implica que la misma pereza que te entra a la hora de ir al gimnasio puede entrarte a la hora de coger trapo, escoba y fregona y meterte en faena. De hecho, te entra muy habitualmente. ¿Pero y si te dijéramos que hay una técnica de limpieza que promete no solo dejar tu casa impoluta, sino también a eliminar los malos sentimientos que tienes atascados? ¿Te motivarías más? Te presentamos la técnica japonesa Oosouji.

De qué trata el método

Como explican desde El Confidencial, Oosouji es un método de limpieza que, aunque parece uno más entre tantísimos otros, todos ellos con la única finalidad de mantener higiénico el hogar, "tiene un significado mucho más profundo donde el bienestar general es el objetivo principal". En concreto, esta ancestral práctica nipona busca, a través de la limpieza y la supresión, desprenderse de las ataduras del pasado para generar sanación emocional y espiritual. No es simplemente eliminar el polvo de las estanterías o dejar el espejo del baño tan reluciente como un diamante. Es empezar de cero. Es purgarse de todo cuanto sobra y pesa.

Para implementarlo, lo primero que tienes que hacer es encontrar un momento en tu agenda. El Oosouji no es una técnica para llevar a cabo con prisas. No es la clásica limpieza que estás deseando quitarte de encima para pasar a otra cosa. Además, debes asegurarte de que nadie te molestará. Como aseguran desde este medio, "es importante hacerlo sin interrupciones y de manera consciente". Nada de andar con la cabeza en otro lado. Nada de andar pensando en la serie que vas a ponerte en Netflix cuando acabes. Nada de perderte en fantasías. Es esencial que estés presente. Que lo hagas poniendo toda tu atención en ello.

Cómo hacerlo

¿Lo tienes? ¿Has reservado el día entero para ti y el Oosouji? ¿Has apagado el teléfono? Pues toca purificar el ambiente. Es sencillo: abre todas las ventajas y "deja que el aire fresco invada la casa". Ahora reúne en un punto todos los materiales que vas a necesitar. Una vez hecho esto, puedes comenzar a limpiar, pero siguiendo una serie de normas fundamentales. Como limpiar de arriba a abajo. "Se debe empezar desde la parte superior: cubrir los techos, limpiar paredes, quitar el polvo de los muebles... y luego barrer y fregar". O como limpiar siguiendo las agujas del reloj. Un modo simbólico de cerrar el círculo con tu pasado.

Además, Oosouji comprende otras acciones más allá de la limpieza. La más importante es deshacerse de las cosas que ya no son útiles para aligerar la carga material y emocional. Tómate tu tiempo para decidir cuáles son y mételas en cajas. Puedes donarlas después, generando así aún más sentimientos positivos. Por último, tendrás que reparar todo cuanto esté estropeado: manchas, muebles rotos o bombillas fundidas. Según dicen desde El Confidencial, "los desperfectos recuerdan el pasado de forma negativa y afectan al comportamiento". No tienes que hacer Oosouji cada día. Solo de vez en cuando para disfrutar de sus beneficios.