Por qué cuando bebes alcohol es posible que te pongas violento

Los estudios concluyen que las personas con normas masculinas asociadas a la dureza son más propensas a ser violentas después del consumo de alcohol 

Quien más quien menos, todo el mundo ha tenido algún colega o conocido que cuando bebe demasiado, se pone violento. “Es muy majo, pero cuando bebe…”, suele ser la frase que le describe. Estás con él de fiesta y sientes que es una moneda al aire, que en cualquier momento puedes verte en medio de una pelea absurda intentando separarlo -porque suelen ser hombres- de su enemigo de la noche. Puede que incluso acabaras aborreciéndolo y dejaras de quedar con él. O puede que incluso tú mismo te hayas visto alguna vez un poco más agresivo porque le habías dado al alpiste. Pero, ¿cómo influye el alcohol en comportamientos violentos y en la gestión de la ira? 

La Organización Mundial de la Salud ha hecho un par de estudios al respecto que nos deberían hacer reflexionar. El primero, en 2009, concluyó que el 30% de la mortalidad violenta estaba era directamente atribuible al alcohol. Y el segundo, de 2013, informó de que el alcohol estaba más vinculado a la violencia que cualquier sustancia psicotrópica. 

El psicólogo Bernard Golden, que cita estos estudios en su artículo reciente de Psychology Today, ha trabajado durante años con pacientes de este tipo y ha consultado más estudios sobre esta relación. Cuenta el caso de Raúl, un hombre que ya estaba predispuesto a la ira antes de consumir alcohol, pero que después de emborracharse escogía a una víctima para liarse a hostias con él. 

Aunque el alcohol a veces aquieta una mente hiperactiva, otras sirve para relajar un ambiente social y dependiendo de la persona y el contexto te puede poner más alegre, nostálgico o triste, también hay casos en los que ayuda a desatar la ira. ¿Cómo? Los estudios consultados por el psicólogo demuestran que los hombres con antecedentes de violencia de pareja suelen ser aquellos con mayor rigidez mental, que tienen menor empatía y tienden al machismo hostil. 

En un estudio con 249 bebedores empedernidos de 2021, se predijeron niveles más altos de violencia machista en los que se intoxicaron por alcohol y ya habían informado antes de baja flexibilidad psicológica. Ese es el cóctel explosivo que lleva a muchas personas a ser violentas con el consumo de alcohol. Es la supresión del pensamiento vinculada a este consumo la que lleva a dar rienda suelta a los agresores. Otro estudio de 2020, con 245 hombres a los que se les preguntó por las normas masculinas tradicionales, demostró estas tesis. Los que defendían normas masculinas de dureza, al consumir alcohol, aumentaban su agresividad por esta eliminación del pensamiento. Sí, el machismo mezcla muy mal con el alcohol y el cóctel resultante puede ser violencia.