Cómo lidiar con esas personas que te estresan nada más verlas

 Para lidiar con una persona que te estresa puedes desarrollar mecanismos de reevaluación de las situaciones que te acompañen toda la vida

Nuestra sociedad es conocida como la sociedad de consumo porque "sociedad del estrés" quedaba muchísimo peor, pero podría servirnos perfectamente. Al fin y al cabo, y pese a que teóricamente disfrutamos de mayor tiempo libre, la tendencia a la hiperactividad y la hiperproductividad vital nos conduce a niveles de estrés casi permanentes que deterioran nuestra salud emocional y física. Pero no son solo las tareas. Las personas, aunque no suelas incluirlas en tu lista de factores estresantes, pueden ser verdaderamente agobiantes. Por eso necesitas conocer qué hacer para lidiar con esas fuentes de estrés inevitables.

Y lo primero es reconocerlo. No hablamos de aceptar que algunas personas, por mucho que las quieras o que las tengas que aguantar diariamente, sean microestresores, sino de reconocer concretamente quiénes son y por qué te producen el malestar. Las razones, según cuenta la psicóloga Susan Krauss en Psychology Today, pueden ir de las exigencias de compromiso a los conflictos y pasando por cuestiones más triviales como son tener que esperarlos porque son impuntuales, deberles dinero, que te deban dinero, que visiten o llamen cuando no lo esperas ni deseas o que tengan comportamientos que te molestan mucho.

Una vez tienes bien identificadas tanto a las personas que te estresan como a las causas, puedes probar varias estrategias planteadas por la propia Krauss. Comenzando por la inventiva de la reevaluación. Se trata de intentar cambiar la percepción acerca de la situación a través de tácticas como ponerse en lo peor, trivializarlas, ponerle una buena cantidad de optimismo o aplicar una mirada cómica. Según la especialista, "cuantas más ideas se te ocurran para manejar esos problemas, más probabilidades tendrás de dejar de pensar que la situación no es manejable. Creer que eres una marioneta del destino no ayuda.

Pero obviamente todas estas tácticas no son útiles en todas las circunstancias y con todas las personas. Está bien ser irónico con un colega que llega tarde para rebajar tu estrés, pero probablemente no sea buena idea hacerlo con tu jefe cuando tarda demasiado en darte feedback a una entrega. Y la trivialización está bien si a tu madre le da por llamarte de imprevisto en horario de universidad, pero no si alguien te debe pasta. Y por eso Krauss anima a practicar la efectividad de reevaluación. ¿Tienes herramientas de choque? Bien, pues ahora toca aprender a utilizarlas proporcionalmente para cada persona y para cada contexto.

Otra estrategia que puedes implementar para lidiar con tus personas-estresores consiste en verlas como una oportunidad para crecer. Piénsalo: si aplicas la inventiva y la efectividad de reevaluación con ellas, ganarás más y más habilidades de afrontamiento. Y estas habilidades no se pierden, sino que pasarán a formar parte de ti y te acompañarán siempre para lidiar cada vez mejor con la gente. Por eso la edad trae más paciencia y más tranquilidad. Siempre y cuando no caigamos en el victimismo y trabajemos en todo esto. En ese sentido, la experta recomienda cambiar la perspectiva sobre ti mismx: contémplate como alguien resistente.

Por último, es muy importante, en línea con todo esto, no asumir que el estrés que experimentas en este momento de tu vida a causa de ciertas personas será para siempre. Porque no lo serás si exploras el autoconocimiento y el conocimiento de los demás. En palabras de Krauss, "este conocimiento puede ayudarte a enfrentar a esa persona con menos inquietud, ya que sabrás que no es necesario que la situación te haga caer en picado cada vez que interactúes con ella". La puedes manejar bien. Pensar que no solo provoca más estrés y crea un círculo bastante pernicioso. Los problemas siempre tienen solución. Solo necesitas las herramientas.