Friluftsliv, la filosofía noruega que te enseña a ser feliz aunque haga frío

Con la situación actual es una de las fórmulas que se utilizan para reducir el contagio por coronavirus, no solo porque el espacio es al aire libre sino porque también es una forma de desconectar

El frío nos hace tener ganas de quedarnos en casa. Te lo puedes imaginar: algo calentito, una manta, un sofá, una peli o una serie… Te entran las ganas de hacerlo solo de pensarlo. En Noruega también les gusta esto pero también son personas a las que les gusta disfrutar de la vida al aire libre sin importar la temperatura que haga en el exterior. Es más, tienen una palabra para describir esto: friluftsliv literalmente, "vida al aire libre". Así que no importa si llueve, nieva o truena, a los nórdicos la meteorología no les fastidiará ningún plan. Estas salidas pueden ser desde ir a dar un paseo por el bosque, hasta subir una montaña helada o acampar al aire libre en un lugar idílico, lo cual está, por cierto, permitido en todo el país.

El término friluftsliv fue acuñado por el escritor Henrik Ibsen en 1859 pero la realidad es que en Noruega tienen toda una filosofía en relación a esto que se resume en la popular frase "Ut på tur, aldri sur" que significa algo así como “si sales de paseo nunca estarás de mal humor”. No esta la única frase que tienen, aún hay más en relación a la vida al aire libre: Det finns ingen dårlig vær, det finns bare dårlig klær! que significa “no hay mal tiempo, hay ropa mala”, lo que hace referencia a que con un buen abrigo de buena calidad se puede disfrutar de los paseos en el exterior.

Es tan grande el amor por el aire libre que fácilmente puedes estar asomándote por la ventana de tu casa con la calefacción puesta a tope y ver a runners haciendo su jornada de deporte con una temperatura de -10ºC. Esto forma parte de su rutina, se han acostumbrado a sus temperaturas y no es un obstáculo para ellxs que haga excesivo frío. Es más, si te fijas en el mapa de, por ejemplo, Oslo, verás que hay pistas de esquí a solo media hora de distancia, además de un sinfín de parques y bosques rodeando las ciudades. Eso significa que más que una opción es casi una obligación adaptarse a las circunstancias de su entorno.

Esta forma de ver y vivir la vida tenga mucho interés en el contexto actual. El coronavirus avanza sin freno en países como Francia o España, mientras que en zonas como Noruega parece pasar más desapercibido. Los epidemiólogos ya han explicado que la actividad al aire libre sobre todo con aire limpio es buena para evitar el crecimiento del virus. Si permanecemos en espacios cerrados compartidos con personas que han estado en contacto con otras personas y sin las prevenciones necesarias, ¿qué podemos esperar? También es cierto que el frío está siendo cada vez más evidente y por esta zona del mapa no nos gusta mucho alejarnos de la manta y el sofá.

Ahora bien, estos datos anteriores no son los únicos que hacen que Noruega tengan este bajo tanto por ciento. Hay que dejar claro que se trata de un país con 5,4 millones de personas en una superficie de más de 320.000 km². Y por cierto en cuanto al virus de toda la vida —vaya, el resfriado de siempre—, hay más probabilidades de pillarlo en un sitio cerrado que al aire libre aunque ahí fuera haya varios grados bajo cero. Ahora bien, si quieres disfrutar del exterior utiliza ropa de calidad que te abrigue, sobre todo para no pasarlo mal y recuerda: tiene que ser a partir de las seis de la mañana y hasta las diez o once de la noche, depende de tu comunidad. Ni más temprano, ni más tarde.