Cómo elegir el tipo de terapia idónea para ti

Algunos métodos son particularmente efectivos con algunos trastornos. Otros son más generales

La salud mental estuvo atrapada entre prejuicios durante milenios. Por suerte, en las últimas décadas, sobre todo en los últimos años, se ha producido una súbita normalización de la psicoterapia que está llevando a la gente a hacerse cargo de sus afecciones psicológicas y emocionales sin ninguna clase de pudor. Incluso está bien visto: es una señal de autorresponsabilidad y autocuidado. El problema es que, a la hora de llevarlo a la práctica y acudir a unx psicólogox, debes tomar una decisión para la que probablemente no estés demasiado preparadx: escoger una variedad de terapia concreta entre todas las que existen.

Porque, como explica el especialista en psicopatología clínica Juan Francisco Rodríguez-Testal, de la Universidad de Sevilla, en un artículo para The Conversation, "puede sorprender la variedad de teorías, escuelas y formatos de intervención", cada uno de ellos una manera diferente de abordar fenómenos tan complejos como son las afecciones y los trastornos mentales. Entre ellos, el psicoanálisis basado en los recuerdos y en los traumas, el conductismo que pone el foco en el aprendizaje, la híbrida psicología humanista, la psicología cognitiva o los modelos contextuales contemporáneos. ¿Realmente existe una alternativa mejor que otra?

Todas pueden funcionar, solo tienes que elegir la tuya

Según el propio Rodríguez-Testal, "una de las terapias que la ciencia ha demostrado más útiles es la llamada cognitivo-conductual, que pone énfasis en los procesos y contenidos de pensamiento para incrementar el control sobre el estado emocional en una gran diversidad de trastornos". De hecho, suele ser bastante productiva en el tratamiento de los trastornos de ansiedad y de la depresión. Por otro lado, añade este experto, un modelo de intervención conocido como terapia dialéctica comportamental, basado en la regulación emocional, ha probado ser muy efectivo para intervenir casos de trastornos de la personalidad.

Además, otras terapias que los estudios científicos han validado como efectivas en general, y para un amplio abanico de problemáticas, son la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, la terapia Gestalt o la terapia familiar sistémica. En ese sentido, probablemente te toque experimentar hasta encontrar la terapia idónea para ti y tus afecciones. Todas ellas pueden funcionar. Y probablemente en muchos casos dependa más del psicoterapeuta en sí y de la conexión que podáis alcanzar. Lo que está claro, y eso no debes dudarlo nunca, es que la psicoterapia puede ayudarte. Sea cual sea.

Prueba y equivócate

Así lo explica Rodríguez-Testal quien, en base a las teorías del psicólogo del siglo XX Saul Rosenzweig, opina que todas las psicoterapias científicas cuentan con una serie de factores comunes que proporcionan alivio y mejora al paciente. Entre ellos, la confianza con el terapeuta, la calidad de la relación entre ambos o el mero hecho de contar con una expectativa de mejora. "Esto explicaría por qué hay intervenciones con resultados favorables a pesar de que sus principios terapéuticos no han alcanzado respaldo en la investigación como es el caso del psicoanálisis". Prueba. Equivócate. Cambia. Pero no descuides tu salud mental.