Cómo dormir 8 horas si el confinamiento y la paranoia te han convertido en un zombie

Si bien el 20% de la población española sufre habitualmente de insomnio con la crisis del coronavirus la cifra podría haberse disparado

Vivimos confinados, en medio de la incertidumbre y muy alejados de nuestros hábitos y rutinas. En medio del caos que está suponiendo la pandemia del coronavirus no es fácil encontrar la paz interior y mucho menos el descanso necesario. Si bien el 20% de la población española sufre habitualmente de insomnio y otro 90% afirmó haber tenido episodios de estrés y/o ansiedad en el último año, es muy probable que en estas semanas de confinamiento las cifras de estos trastornos puedan aumentar. 

Y es lógico. No se puede dormir a pierna suelta si cada vez que cerramos los ojos nos asaltan las cientos de inquietudes que nos acechan estos días. Pero, por suerte, existen ciertas conductas y hábitos que pueden ayudar a mitigar o, al menos, a reducir el máximo posible esta falta de sueño ya que, entre otras cosas, un correcto descanso resulta vital para tu estado de ánimo y tu sistema inmunológico. A continuación repasamos algunos de los consejos de expertos recopilados por el diario The Guardian.

Deja de saturarte de información

Consumir todas las noticias, directos, hilos de Twitter sobre el coronavirus agota hasta al periodista más obsesivo. La negatividad de estos días puede llegar a acumularse en tu mente y no te estás haciendo ningún favor leyendo informaciones poco fiables o sobreinformándote. Desconecta e intenta dejar el móvil en silencio. Además, si consultas las redes sociales o las noticias antes de ir a dormir la luz azul de las pantallas afectará a la cantidad y calidad de tu sueño.

Busca tu momento para ‘apagar la mente’

El cerebro es como un músculo que si se sobrecarga se fatiga. Por eso las actividades ligeras y que te distraigan son perfectas para aligerar de pensamientos este órgano. Ver una comedia o una serie de humor te ayudarán a meter información positiva y poco compleja a tu cerebro. Otra manera de hacerlo es optar por escribir antes de ir a la cama intentando mantener un diálogo sereno contigo mismx. Así ordenarás tus pensamientos y dejarás fluir tus emociones.

Cambia de lugar de descanso

Si has pasado varias noches dando vueltas en la cama sin poder dormir inevitablemente tu cerebro relacionará el lugar y la posición a tus dificultades para conciliar el sueño. El sofá o una cama libre pueden ser una alternativa para librarte de esa asociación negativa. Una vez notes que tu cuerpo ha logrado hacerle caso al cuerpo y está listo para descansar, puedes volver a tu cama y dormir. 

Respira pero con conciencia

La respiración establece el ritmo del cuerpo y, por tanto, de la mente. Realizar ejercicios para reducir tu ritmo respiratorio te ayudará a calmarte. Túmbate boca arriba, coloca una mano en el pecho, inhala profundamente por la nariz y siente cómo el aire inunda tus pulmones. Luego infla tu estómago e intenta retener la respiración por unos segundos. Luego expulsa todo aire y cuando no quede nada realiza una nueva pausa para sentir tu cuerpo vacío. Vuelve a empezar el ciclo durante varios minutos y con mucha tranquilidad. Te ayudará sí o sí.

Muévete todo lo que puedas

La inactividad física puede jugar malas pasadas a tu química cerebral y es necesario activar el cuerpo para rellenarte de oxitocina, serotonina y dopamina. Para ello puedes realizar estiramientos, yoga, correr en la cinta, bicicleta estática, realizar sentadillas, levantar brics de leche… las posibilidades son muchísimas y solo necesitas ponerle algo de voluntad. Lo importante no es tanto qué haces sino la frecuencia con la que lo hagas por lo que si estableces una rutina fija te será mucho más fácil no perder el ritmo y establecer nuevos objetivos. Si cansas tu cuerpo el sueño llegará tarde o temprano.