Dinos cuál es el tamaño de tu pila y te diremos el de tu imaginación

Visualizar mentalmente escenarios oscuros o brillantes provoca cambios en los ojos

Esto es de primero de la vida: el tamaño de tu pupila es un reflejo de la cantidad de luz que alcanza a tu retina en un momento dado. Es más pequeña cuando estás en la playa con el sol inundándolo todo y es más grande cuando vas a esa misma playa de noche a echar un salvaje polvo nocturno. Hasta ahí todo bien. Lo curioso es que una nueva pupila, llevada a cabo conjuntamente por científicxs australianos y franceses, acaba de descubrir que utilizar la imaginación para visualizar imágenes mentales oscuras o brillantes también pueden modificar el tamaño de tu pupila. Incluso aunque la luz externa sea exactamente la misma.

Personas altamente imaginativas

Y no solo eso. Además, y como recoge el periodista científico Christopher Bergland en una publicación para Psychology Today, "lxs investigadorxs encontraron que la viveza de las imágenes mentales de alguien se correlaciona con los cambios en el tamaño de la pupila o la falta de este". Es decir, que cuanta más capacidad y precisión tengas a la hora de imaginar escenarios claros u oscuros, cuanto más detalladas sean tus movies mentales, cuanto mejor fantasees, más alteraciones de tamaño sufrirá tu pupila. Así, una pupila que cambia mucho en entornos con una luz constante pertenece a una persona con mucha imaginación.

Para llegar a esta conclusión, lxs autorxs del experimento sometieron a ejercicios de imaginación a personas sin afantasía y a personas con afantasía, una condición por la cual resulta imposible representar mentalmente con imágenes ningún objeto. Además, lxs participantes también debían calificar la intensidad de sus imágenes mentales. "Como era de esperar, las personas con afantasía no informaron imágenes mentales vívidas y esta falta de imaginación visual se correlacionó con que el tamaño de la pupila permaneciera igual durante los ejercicios de visualización", explica el propio Bergland.

Visualiza imágenes

Al parecer, y según informó uno de lxs responsables de la investigación, el psicólogo Joel Pearson, "aunque y se sabía que los objetos imaginados pueden evocar los llamados cambios endógenos en el tamaño de la pupila, nos sorprendió ver cambios más dramáticos en aquellos que informaron imágenes más vívidas". Así, es la primera vez que la ciencia tiene constancia firme de cómo la potencia de las capacidades cognitivas de una persona a la hora de fantasear visualmente con otros mundos puede afectar a algo tan aparentemente inconexo como la dilatación de la pupila. ¿No te parece increíble?

Puedes coger a varixs colegas, sentaros en una habitación con una luz constante y poneros a visualizar cosas en vuestra cabeza. Primero cosas muy oscuras: una habitación sin luz. Después, cosas con mucho más brillo como una mañana soleada en el desierto. Mientras tanto, podéis observar cómo se alteran vuestras pupilas en el proceso. Lógicamente, no podréis medir los cambios de las mismas con la precisión con que lo hicieron Pearson y su equipo, pero quizás descubráis quién tiene las imaginaciones visuales más potentes. E incluso puede que encontréis a alguien con hiperfantasía entre vosotrxs.