Cómo detectar las ‘disculpas falsas’ que usan los narcisistas para manipularte

Pedir perdón no sirve de nada si no existe la empatía o el remordimiento. En ocasiones, unas disculpas pueden encerrar una sutil maniobra que deberías reconocer

No importa lo buena persona que creas que eres, si interactuas con los demás lo suficiente llegará un momento en el que dañarás sus sentimientos y tendrás que pedir perdón. Es tan humano como la vida misma, de hecho, aprender a reconocer errores y disculparse es lo más útil que podemos aprender para evitar que nuestro día a día se llene de malos rollos, rencores y malentendidos. Sin embargo, uno de los requisitos para poder disculparse es sentir empatía por la otra persona y eso es algo que las personalidades narcisistas no suelen hacer. 

Además, son tan habilidosas socialmente que no dudarán en utilizar falsas disculpas para aliviar la situación y continuar con sus planes de sacar provecho de los demás. Cuando un narcisista dice “lo siento” lo hace con la boca pequeña y normalmente asociándolo a un reproche o condicionando la disculpa de tal manera que acabas sintiéndote peor tú que él/ella. Es por ello que, para evitar caer en sus juegos de manipulación y falso arrepentimiento, se hace fundamental aprender a diferenciar entre unas disculpas honestas y otras hábilmente instrumentalizadas.

En un artículo de Psychology Today explican las 13 versiones de disculpa falsa más empleadas por los narcisistas y lo peor de todo es que muchas de ellas son las más comunes. Desde la típica disculpa que minimiza el problema en plan “era broma”, hasta la que te pasa toda la culpa con un “yo no tengo la culpa de que tú”, pasando por la más manipuladora de todas: “yo me disculparía pero tú…”. En cualquier caso, lo que todas estas pseudoexcusas tienen en común es que carecen de unos elementos que sí o sí deberían contener para poder ser consideradas como honestas. Es decir, que realmente se piden desde el arrepentimiento.

Por eso en lugar de enumerar una por una todas ellas, lo mejor será aprender a identificar las que realmente son sinceras y todo lo que deberían contener o no:

- Jamás deberían poner condiciones o minimizar el motivo de la disculpa.

- Deberían dejar claro que se siente empatía y se entiende aunque quizá no se comparta el motivo que ha podido generar el conflicto.

- Cierto grado de remordimiento y aceptación de haber obrado mal ya sea por acción o por omisión.

- Mostrar el compromiso de que se hará lo posible por no volver a provocar esa situación.

- Voluntad de compensar los posibles efectos negativos que su actitud hayan podido provocar. 

Pero, sobre todo, lo más importante para confirmar que la otra persona realmente desea disculparse con nosotrxs es comprobar que se toma el tiempo de escuchar cómo nos hemos sentido y tomar conciencia de qué puede hacer para evitarlo. Algo que los narcisistas muy pocas veces son capaces de conseguir y que te permitirá saber si esas disculpas no son pura fachada. Puede que no sea fácil, puede que te sorprenda la cantidad de personas que se disculpan por inercia, pero saberlo siempre será un buena manera de conocer a las personas con las que te relacionas.