Cuando te preguntan “¿qué tal?”, ¿qué respondes? ¿Dices realmente cómo te sientes? ¿Hablas de tus sentimientos y sensaciones? Hemos hecho que esta forma de interactuar con lxs demás sea automática y cuando nos hacen esa pregunta solemos responder "bien ¿y tú?" Mientras sale esa respuesta por nuestra boca, por la mente viajan rápidamente todas las imágenes buenas y malas que hemos vivido en los últimos días y que —en esta actualidad pandémica y solitaria—a veces nos gustaría compartir con alguien cercano. Resulta que esto es un poco para quedar bien, para no ir más allá. Con esta realidad, la conclusión puede ser que entonces sería mejor que nos decantáramos por quedarnos en silencio.
La cuestión es que, por un lado, quedarse calladx puede parecer de mala educación y, por otro, lo que pasa es que actualmente nuestras conversaciones son más bien digitales. A través de Internet el famoso “hola ¿qué tal” es el eterno protagonista y en aplicaciones como Tinder es la clásica frase para empezar una conversación que o puede ir bien o puede ir mal. Charlar está genial y tener unas palabras que se salgan de ese típico saludo puede estar bien, aquí hay algunas opciones.
Comida
Un “buenos días, ¿qué has desayunado hoy?” o “¿qué vas a desayunar?” puede ser una opción porque incluir la comida es original y hace que la otra persona se concentre en una actividad en concreto y no responda automáticamente puede funcionar a modo de respuesta al clásico “hola ¿qué tal?”: “bastante bien, hoy me he tomado tres cafés y dos croissants”. Desde luego que la otra persona se sorprenderá.
Especifica el día
Obviamente la pregunta “¿qué tal?” no está mal, no hay que descartarla pero debemos saber que cada día puede ser diferente, así que lo mejor puede ser incluirlo: “¿qué tal tu martes?”, “¿cómo va este miércoles?”, al ser una pregunta más concreta, seguramente puedas recibir una respuesta también más específica.
Números
Cuando alguien quiere saber concretamente cómo te encuentras, tendrá la fórmula para dar con la respuesta. Si resulta que tú no sabes cómo hacerlo los números siempre pueden ayudar. Algo así como: “del uno al diez ¿qué tal?”. Además puedes incluir campos específicos: “en el trabajo, del uno al diez, ¿cuánto dirías? ¿y en cuanto a ánimos?”.
Respuesta
A veces lo de preguntar puede resultar invasivo, así que puedes interactuar o empezar un diálogo con una frase afirmativa: “hoy me parece que todo irá bien” o “me siento bien pero quizás luego al me arruine el día”. Lo que recibas como respuesta depende de quién sea la persona que tengas delante, si es alguien completamente desconocido quizás le incomode pero necesitamos tanto hablar que quizás encuentres una conversación que te puede sorprender.
El pasado
La realidad es que el 2020 no está siendo el mejor año de nuestras vidas y, usualmente compartimos imágenes por redes sociales de lo que hacíamos o de dónde estábamos hace un año. También está bien tirar por el pasado y por los recuerdos. Si es una persona que conoces desde hace algún tiempo puedes hablar sobre lo increíble que fue el verano anterior o también puedes preguntar “¿qué repetirías de lo que hiciste el año pasado?” o “¿qué es lo que más echas de menos de tu vida antes del Covid?”.
En definitiva, lo que pasa es que hay que aprender a especificar un poco más, un simple “hola ¿qué tal?” es tan sumamente amplio y está tan insertado en nuestro vocabulario automático, que no solo parece que no nos interesa la respuesta sino también que, cuando respondemos, lo hacemos sin pensar realmente en cómo estamos. Y tú, ¿qué tal estás?