Por qué ir en busca de la felicidad podría hacerte sentir un fracasado

Un estudio demuestra que, a largo plazo, buscar la felicidad generaría estrés y ansiedad

Promover que la felicidad es el objetivo universal de la sociedad es, a priori, algo bueno para la salud mental. Esta búsqueda lleva a las personas a marcarse objetivos personales y profesionales que encaminen la vida hacia un equilibrio de alegría, estabilidad y satisfacción. Aunque sea obvio que hay momentos menos felices en la vida, estos hacen que las personas sientan que están fracasando en el objetivo de encontrar la felicidad, eso es lo que explica hay momentos menos felices en la vida.

La investigación deja en evidencia que “buscar la felicidad podría hacer que las personas se obsesionen con el fracaso y las emociones negativas, algo que generaría más estrés a largo plazo”. Brock Bastian, psicólogo social de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Melbourne Australia y uno de los autores del estudio explica que “establecer la felicidad como objetivo final de la vida tiende a fallar porque las personas no reaccionan bien a las emociones y las experiencias negativas”.

Se realizó un estudio con más de 30 jóvenes en el que, a una parte de ellos, se les solicitó que realizaran una serie de ejercicios complicados dentro de una sala repleta de mensajes motivacionales. Las paredes estaban llenas de colores y palabras de alegría y la persona que guiaba la actividad se dirigía a los jóvenes enfatizando la importancia de la felicidad y de realizar los ejercicios con optimismo. La otra parte del grupo debía realizar la misma actividad en una sala neutra con un guía también neutro. Al finalizar se llevó a cabo un cuestionario en el que se demostró que las personas que fallaron del primer grupo se mostraban más estresadas y mucho más preocupadas por haber fracasado que el segundo grupo.

Aquellos jóvenes que no pudieron completar la tarea se quedaron estancados en los pensamientos negativos sobre la imposibilidad de alcanzar el objetivo: “Cuando las personas ejercen presión sobre sí mismas para sentirse felices o piensan que las personas de su alrededor lo hacen, es más probable que vean sus experiencias negativas como señales de fracaso”, explica Brock Bastian. Los investigadores no quieren suprimir el objetivo de ir en busca de la felicidad, quieren destacar que sentirse infeliz en algunas ocasiones es igual de normal y saludable que lo contrario.

Si nos sentimos mal debemos aprender a aceptar estos sentimientos también como algo bueno pues el fracaso es fundamental para innovar, crecer y progresar en nuestra vida. Cualquier camino que nos lleve hacia el éxito está formado por experiencias buenas pero también por experiencias malas. Aceptarlas y seguir hacia delante hará que seamos más fuertes.