Cualquiera que haya visto la película American Psycho recordará una escena en la que Patrick Bateman, el yupi ochentero que esconde un psicópata demente genialmente interpretado por Christian Bale, folla a cuatro patas con una prostituta mientras observa sus bíceps en un espejo y graba todo con su videocámara. Es la escena más radical jamás llevada al cine de un narcisista sexual, es decir, un individuo obsesionado con su rendimiento sexual que no disfruta de la interacción con otra persona sino que confía en que su performance le asegurará la admiración fanática de su pareja sexual y que, incluso, solo se excita con lo bien que folla él/ella mismx.
En un artículo de Psychology Today, el autor del libro “Cómo manejar con éxito a los narcisistas”, Preston Ni, explica las ocho señales que deberían alertarte de que estás compartiendo cama con un narcisista sexual. Puede que sea tu pareja, un rollo ocasional o tu último Tinder, el caso es que el especialista apunta a que todxs ellxs suelen repetir varios de estos rasgos y que, en muchos casos, cumplen todos los estereotipos uno por uno por lo que si los conocen son muy fácilmente identificables. Si estás con alguien así deberías saber cómo lidiar con ello y tomar medidas si realmente es necesario... como huir lo más lejos posible.
1. Todo romance, todo fake
Conscientes de todo lo que hacen y de su objetivo, los narcisistas sexuales pueden ser increíblemente románticos y aduladores con su pareja, especialmente al principio de la relación. Esto no tiene que ser necesariamente algo negativo, sin embargo, en su caso esto lo están haciendo únicamente para impresionarte y manipularte. Su interés no eres tú o sus sentimientos, sino lo que obtendrá de ti cuando te “conquiste”.
2. Mucho físico y más postureo
Debido a que tienen tan alto sentido del ego, cualquier crítica o bajón de su rendimiento les obsesiona. Esto hace que sus relaciones se basen en una competición con su propio ego para intentar superarse ellos mismxs y lograr los halagos de su pareja sexual. Esto provoca que se olviden completamente de lo que la otra persona siente o necesita y conviertan el polvo en un repertorio de virtuosismos y posturitas que acaban con tu insatisfacción. Tú solo estarás ahí para aplaudir a ese dios/a del sexo.
3. Cero conexión emocional
Todo es superficial, todo es físico y una performance para su ego. De hecho, su propia aversión por cualquier defecto en su físico o en el de su pareja hará que se aisle todavía más en su fantadía durante el sexo. Esto provoca un sexo con poco o nula conexión emocional con la otra persona, básicamente pasas a ser el teatro en el que se representa su obra maestra. Lo que te pase por la cabeza únicamente deberá pasar por asombrarte con su desempeño. Esto también incluye exigir sexo aunque a ti no te apetezca lo más mínimo.
4. Críticas y negatividad
Una característica común a todos los narcisistas es que intentan aparentar esa excelencia para protegerse de una autoestima muy precaria. Esto provoca que opten por criticar a los demás para evitar verlos como superiores a ellos. Es por ello que algunos de ellos no dudan en aprovechar la vergüenza o falta de confianza de sus parejas en el sexo para imponerse y dominar la situación. Pueden utilizar las rabietas, las críticas, el sarcasmo, el victimismo… el objetivo es el mismo: que te rebajes ante ellos.
5. Te usa y desaparece
Da igual que sea tu pareja o no, que conviváis o no. Una vez el narcisista satisface sus necesidades tenderá a desaparecer física o emocionalmente. Esto significa que tus necesidades de recibir cariño y compañía no serán atendidas por una persona que ni siquiera se plantea que puedas tenerlas. Solamente volverá a ti cuando sienta la necesidad de satisfacerse de nuevo. El problema es que siempre buscará la manera de condicionarte para que no te des cuenta de que solo te utiliza para saciarse. Por eso la mejor defensa puede ser huir a tiempo.
