4 maneras de liberarte de los pensamientos negativos

Todxs hemos experimentado sentimientos que no queríamos tener dentro y no es sencillo deshacerse de ellos pero existen estrategias que están a nuestra disposición para ayudarnos

Esta maraña de sensaciones que vivimos en la actualidad provocada por la incertidumbre es más usual de lo que pensamos. Con esto queremos decir que no eres la única persona que puede llegar a sentir que, ahora mismo, no hay nada claro y que el futuro es incierto. Este estado puede hacer que tengamos dentro sentimientos oscuros como profunda tristeza, preocupación o frustración y que sea bastante complicado deshacernos de ellos. De acuerdo con la lógica del sentimiento crítico hay la menos cuatro estrategias que están a nuestra disposición que pueden ayudarnos a salir del bucle dañino. Si sabemos gestionarlas bien pueden servirnos pero quizás alguna de ellas pueda ser contraproducente.

Adiós a los sentimientos

La principal manera de que estos pensamientos y sentimientos no estén dentro de nosotrxs es haciendo que desaparezcan. Suena fácil, ¿verdad? Obviamente no lo es. Si lo fuera, no haría falta que existieran más fórmulas. Igualmente, como explican desde Psychology Today, “interrumpir sentimientos no deseados o inapropiados ha sido visto como una virtud en sociedades donde el autocontrol es algo cultural”. Aún así la supresión de sentimientos puede ser contraproducente: aunque cambie la expresión, la experiencia es la misma. Es más, si suprimimos los sentimientos pasará lo que muchas veces sucede: un día explotamos.

Pausa temporal

Quizás lo has experimentado durante una pelea con tu pareja. Se trata de esos instantes en que necesitas un momento de pausa para relajarte y no expresar tu rabia o tu dolor de una forma de la que, luego, puedes arrepentirte. Es cierto que, en el momento que vivimos, no es sencillo detenerse y hacer como si nada. Habría que estar tomando pausas cada cinco minutos. Igualmente podemos acudir a esto en determinados instantes en que las cosas se escapan de nuestro control. Esta estrategia puede ayudarte a tener una perspectiva más objetiva.

Reevaluarse

“Las personas a menudo se enfadan porque malinterpretan las intenciones de otra persona”, explican desde la web. Esto quiere decir que si, por ejemplo, alguien te empuja porque se tropezó y esto te molesta, debes recordar que seguramente no fue su intención hacerte daño. Se trata de una estrategia que tiene como objetivo hacer desaparecer la culpa, al menos en cierta medida. Según como interpretamos lo que sucede tendremos una u otra reacción o emoción. Evaluar la situación de una manera nueva no suprime los sentimientos negativos pero sí que los puede suplantar por sentimientos más positivos y diferentes.

Reflexión

Una persona no solo es consciente de qué pensamientos tiene sino que, además, puede reflexionar sobre ellos. Cuando piensas que tu trabajo no vale eres consciente de ello pero puedes hacer algo para transformar este pensamiento, esto quiere decir que aunque lo pienses puede no ser la realidad. Hay que hacer un esfuerzo para poder transformar estas percepciones que tenemos de nosotrxs mismxs y de lo que nos rodea pero realmente puede suceder un cambio si conseguimos gestionarlo. El objetivo es entender que ese pensamiento solo es eso: un pensamiento y que el hecho de que lo pensemos no lo hace verdadero.